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24.08.16

Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT

(7 Miradas) Los sindicatos no quieren hacer paro por ahora; el gobierno los está sabiendo llevar; la relación pacífica dependerá de la evolución económica y el humor de las bases; hay que leer más entre líneas la vehemencia discursiva como la del lunes 22; y no quieren quedar expuestos a la interna peronista.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) CGT hay una sola. Lo que no significa que estén todos juntos, porque algunos actores quedaron afuera, además de las 2 CTA y la izquierda. Pero a partir de ahora se hablará de “la CGT”.

Ahora vienen varios interrogantes para responder:

  •     Le conviene al gobierno esta unión?

En principio sí. Es más fácil controlar la conflictividad social acordando con una CGT, que conformando a unos y dejando insatisfechos a otros. El resultado de cualquier negociación tendrá más peso y será más sólido. En esta circunstancia de economía en crisis, facilita el ordenamiento de los actores.

  •     Habrá paro general?

No en primera instancia. Schmidt ya la encontró la vuelta discursivamente: si paran, al otro día todo sigue igual, hay que replantear la estrategia. Lo cierto es que los jefes gremiales no quieren hacer un paro a 9 meses de haber asumido el nuevo gobierno porque no desean que nadie les atribuya una actitud obstruccionista, y mucho menos destituyente. Puede haber discursos críticos más vehementes, planes de lucha, manifestaciones, etc., como válvula de escape para ganar tiempo y ver cómo termina el año Macri y la economía. Esto el poder ejecutivo lo entiende. Tampoco quieren hacer el trabajo sucio para desgastar al gobierno al servicio de quien quiera liderar al peronismo.

De modo que la probabilidad de paro general es baja en el corto plazo. Obviamente dependerá de la marcha de la economía y del humor de las bases, ya que tampoco pueden dejarse robar banderas por las CTA o la izquierda.

  •     Cómo la puede condicionar el gobierno?

Tiene varias herramientas en la mano que le han sido de mucha utilidad hasta el momento. Macri es un negociador astuto en este sentido, cosa que ya había demostrado cuando era jefe de gobierno. En este intercambio no está habiendo ingenuidad, como sí ocurrió con el empresariado. El acuerdo por los fondos de las obras sociales le sirve a varias puntas. La pulcritud de la nueva gestión en este tema colabora para tener autoridad moral. Y los sindicalistas no quieren ver circular ningún expediente judicial. Además, los muchachos aprecian el diálogo que tienen con el ministro Triaca, criado en el mundo gremial, y uno de los integrantes del ala política del oficialismo.

  •     Cómo incide la pelea por el liderazgo peronista?

Como se marcó antes, no quieren hacer el trabajo sucio para desgastar al gobierno al servicio de quien quiera liderar al peronismo. Ergo, es una lectura apresurada que la CGT ahora es de Massa, aunque es absolutamente cierto que los sindicalistas peronistas no ven ningún líder que valga la pena dentro del PJ, y lo más aproximado es el tigrense.

Por otro lado, ya no quieren saber nada con CFK, con quien nunca hubo amor mutuo. De hecho la ex presidenta dijo en su regreso de abril “no creerse el ombligo y la columna vertebral de vaya a saber qué cosa. Basta con ese verso de que somos  la columna vertebral porque además con la columna vertebral solo no vas a ningún lado”, en obvia alusión al PJ y al sindicalismo ortodoxo.

En síntesis: los sindicatos no quieren hacer paro por ahora; el gobierno los está sabiendo llevar; la relación pacífica dependerá de la evolución económica y el humor de las bases; hay que leer más entre líneas la vehemencia discursiva como la del lunes 22; y no quieren quedar expuestos a la interna peronista.

Nunca estarán de acuerdo ideológicamente con el gobierno. Sin embargo, no comen vidrio: estos son otros tiempos.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)