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11.12.13

Coctel explosivo

(7 Miradas) Más allá de las extorsiones policiales, la crisis financiera de las provincias, las peleas entre el gobierno nacional y algunos mandatarios provinciales, el debate sobre la sindicalización y la política de seguridad, entre otros ítems, existe un factor de eclosión: el segundo problema de los argentinos, la inflación. Pues, en cuestión de días explotaron juntas las 2 principales preocupaciones ciudadanas, realimentándose mutuamente.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Nuestra columna de la semana pasada terminaba diciendo “Muchas cosas van a crujir en los próximos meses. ¡Agárrate Catalina!”. Veinticuatro horas después se iniciaba el desastre policial que ya lleva una semana y va a durar varios días más. Los problemas acumulados en la agenda que requieren acción rápida son demasiados.

La luna de miel de Capitanich duró 2 semanas. A la primera crisis respondió con un estilo que la mayor parte de la sociedad reprueba: hacerse el desentendido, “yo no recibí ningún llamado”. Parecía que había aprendido las lecciones, pero el viejo estilo pudo más. ¿Qué pasaba si mandaba la gendarmería por las suyas hasta las puertas de la ciudad de Córdoba con Berni a la cabeza esperando públicamente que De la Sota le pidiera que intervenga? ¿Quién hubiera ganado la jugada?

El cambio de gabinete no fue una maravilla pero recibió más apoyo que rechazo:

-el 38 % tuvo una sensación positiva, 25 % regular y 18 % negativa;

-el 42 % era optimista -la semana pasada- respecto a que con este cambio el gobierno iba a llegar mejor a 2015, mientras que el 34 % era pesimista. El 25 % sigue reflexionando;

-el 47 % cree que con la salida de Moreno mejorará la economía vs. el 35 % que sigue desconfiando;

-sin embargo, el 57 % piensa que debe haber más cambios en el gabinete.

Nada mal para un gobierno que perdió mucho apoyo en las legislativas. Aunque la pregunta inmediata será, ¿esto afecta la imagen del gobierno? La respuesta es: obviamente sí. Las imágenes que rememoran lo peor de la historia reciente, siempre van a afectar negativamente. Sobre todo cuando el que gobierna vino para que eso no ocurra más. Hay 3 interrogantes.

1) el peronismo volvió al gobierno con saqueos, ¿se irá con saqueos? ¿Este es el peronismo “salvador” de los desastres que dejaban los radicales? Interrogante complicado. ¿Ahora hay otro peronismo que puede servir de reemplazo?

2) ¿por qué al gobierno que invirtió más dinero en inclusión social de las últimas décadas le pasa esto? ¿no alcanza el dinero o no alcanzan las políticas sociales?

3) ¿por qué ahora se revelan los encargados de combatir el principal problema de los argentinos, la inseguridad? ¿están tan cansados como el resto de los ciudadanos? ¿creen que para seguir poniéndole el pecho a la balas requieren de un reconocimiento mayor? Más allá de las extorsiones policiales, la crisis financiera de las provincias, las peleas entre el gobierno nacional y algunos mandatarios provinciales, el debate sobre la sindicalización y la política de seguridad, entre otros ítems, existe un factor de eclosión: el segundo problema de los argentinos, la inflación. Pues, en cuestión de días explotaron juntas las 2 principales preocupaciones ciudadanas, realimentándose mutuamente. El kirchnerismo desde 2003 se propuso tener el control de la calle. Al menos en estos días lo perdió.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)