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09.08.13

Diputados y senadores no hacen los deberes para mostrarse transparentes ni tocan el tema en campaña

(DyN) En un año de elecciones legislativas, es importante remarcar que la transparencia activa de los diputados y senadores nacionales es un requisito que hace a la probidad en el ejercicio de la función pública y a la rendición de cuentas. En tal sentido, al postularse para una banca en el Congreso Nacional, cada candidato/a debería comprometerse, en caso de resultar electo, a informar sobre sus datos personales, cómo utilizará los recursos que financian los contribuyentes y qué mecanismos ofrecerá para facilitar el contacto con la ciudadanía.
Por Gabriel C. Salvia y Verónica E. Repond

Por Gabriel C. Salvia y Verónica E. Repond (*)

(DyN) En vísperas de las primarias legislativas, es oportuno llamar la atención sobre la opacidad existente acerca de la información pública de cada legislador nacional respecto a su Currículum Vitae y Declaración Patrimonial, más los recursos que se les asignan en dieta (salario), gastos de oficina, viáticos, subsidios, becas de estudio y pensiones graciables y lo referente a viajes oficiales, más la nómina y remuneración del personal a cargo.

Al respecto, en base a un monitoreo realizado en el mes de julio pasado sobre la información pública de los 329 legisladores nacionales, se obtuvieron los siguientes resultados: 68 publican su CV (46 senadores y 22 diputados), es decir que la mayoría (261), no brindan sus antecedentes personales; 13 publican su Declaración Patrimonial (7 diputados y 6 senadores), mientras que 31 publican el link a su página personal (19 diputados y 12 senadores).

Estos datos se obtuvieron ingresando a los sitios de Internet de ambas cámaras y accediendo desde allí a la información oficial que se brinda sobre los 257 diputados y 72 senadores nacionales.

Hace dos años, el mismo relevamiento reveló que 81 legisladores publicaban su Currículum (51 senadores y 30 diputados), 11 la DJ de Bienes (6 diputados y 5 senadores) y 35 el link a su página personal (22 diputados y 13 senadores), por lo que se observa una disminución en dos de los rubros.

Por su parte, los sitios de Internet del Senado y la Cámara de Diputados brindan una información muy básica sobre los legisladores nacionales: nómina de sus integrantes, fotografía, distrito electoral por el cual fueron elegidos, bloque partidario al que representan, proyectos, discursos, comisiones que integran y en algunos casos el Currículum Vitae, la Declaración Patrimonial y un link a la página personal.

En cuanto a la forma de contacto, se publica el número de teléfono del conmutador, la dirección de correo electrónico oficial que se les asigna y un formulario de contacto para enviar un mensaje.

En el caso del Senado, desde su sitio web se puede acceder desde el link “Gestión Administrativa” a las Becas y subsidios otorgados por los senadores (incluyendo nombre del beneficiario y el monto asignado) y la nómina de agentes de la planta permanente, temporaria y personal contratado.

En cambio, desde el "renovado" sitio web de la Cámara de Diputados sigue sin poder conocerse la afectación de sus empleados. La nómina de los permanentes ahora se publica en formato pdf y ya no está disponible el listado de empleados temporarios y contratados.

Tampoco está disponible allí, la información sobre becas y subsidios que otorgan los miembros de la Cámara Baja. Es decir que, durante la gestión de Julián Domínguez en la presidencia del cuerpo, el sitio web de la Cámara de Diputados mejoró en diseño y empeoró en transparencia.

Lamentablemente, se mantiene la ausencia de exigencia de norma alguna sobre la información relacionada con los integrantes del Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. Por lo tanto, los datos que figuran en la página web de cada Cámara referidos a sus miembros dependen de la voluntad de cada uno de ellos, salvo en lo que concierne a lo estrictamente legislativo.  

Por otra parte, a través de sus sitios personales donde, en general, los legisladores amplían la información ofrecida oficialmente, son pocos quienes utilizan esta plataforma para difundir y transparentar su actividad. Así, apenas 19 diputados y 12 senadores dan cuenta oficialmente de sus sitios personales.

Las páginas que se tuvieron en cuenta para efectuar el monitoreo son exclusivamente aquellas que cumplen con el elemental requisito que hace a la transparencia, como es facilitarle su consulta al ciudadano a través del acceso desde la página oficial de la respectiva cámara.

Es decir, hay diputados y senadores que disponen de página personal pero no se lo han comunicado a la respectiva dependencia de la Cámara para incluir el enlace en el menú de su información oficial.

Una vez más, el monitoreo realizado demuestra que no existe una ejemplaridad en la mayoría en ofrecer por iniciativa propia el acceso a la información pública que corresponde al cargo que ocupan, incluyendo a muchos de los firmantes de proyectos referidos al tema.

Por eso, vale la pena destacar el caso de la senadora porteña María Eugenia Estenssoro, pues es la integrante del Congreso Nacional que más se preocupa de la transparencia y un buen ejemplo a seguir para todo/a legislador/a con voluntad de publicitar su informacional personal, los recursos públicos que dispone y el grupo de colaboradores con que cuenta.

El sitio personal de Estenssoro incluye en el menú la información sobre transparencia: Declaración ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP); Evolución del patrimonio, Ingresos mensuales; y Becas, subsidios y pensiones graciables; y la información sobre sus colaboradores, en el cual se publican los nombres y fotos de cada uno de ellos –son veinte- un link a los antecedentes y el correo electrónico personal. Allí, también se puede conocer que cada senador tiene la posibilidad de contratar asesores por un valor bruto mensual de hasta $ 183.400.

En un año de elecciones legislativas, es importante remarcar que la transparencia activa de los diputados y senadores nacionales es un requisito que hace a la probidad en el ejercicio de la función pública y a la rendición de cuentas.

En tal sentido, al postularse para una banca en el Congreso Nacional, cada candidato/a debería comprometerse, en caso de resultar electo, a informar sobre sus datos personales, cómo utilizará los recursos que financian los contribuyentes y qué mecanismos ofrecerá para facilitar el contacto con la ciudadanía.

(*) Gabriel C. Salvia y Verónica E. Repond, son Director General e Investigadora Asociada, respectivamente, del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).