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09.06.12

La presencia iraní en América Latina

(Revista Perspectiva/Colombia) Si bien es en Venezuela donde Irán ha consolidado la alianza más productiva para sus intereses, su radio de acción se extiende a otros miembros de la Alba. Además de constituirse en el principal donante externo de Bolivia en el 2010, la República Islámica otorgó el financiamiento para la construcción de la nueva Escuela de Defensa y Seguridad de la Alba para la formación de militares y civiles de los países miembros, cerca de Santa Cruz de la Sierra. Otro aspecto alarmante del accionar persa en América Latina que tiene consecuencias para la seguridad hemisférica es la expansión de redes terroristas iraníes en las Américas. Mohsen Rabbani, un agente de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica implicado en el atentado terrorista contra la Amia en Argentina y buscado por la Interpol, dirige una red dedicada a hacer proselitismo, recaudar fondos, reclutar y entrenar agentes para Irán y Hezbolá en varios países de las Américas. Brasil (Belo Jardim) y Colombia (puerto de Buenaventura) son algunos de los puntos de penetración de esta red.
Por Martin Rodil

(Revista Perspectiva/Colombia) La República Islámica de Irán, en su afán de contrarrestar el aislamiento internacional resultante de las restricciones políticas y económicas impuestas por la comunidad de naciones desde hace una década, ha intensificado considerablemente su accionar en América Latina. Desde el 2005, Teherán ha encontrado en la región las condiciones geopolíticas favorables para expandir su influencia y evadir el escrutinio internacional de su controvertido programa nuclear.

La inserción iraní se ha desarrollado en todos los ámbitos, lo que no debería significar un desafío a la estabilidad regional, si no fuera por el historial de la República Islámica de patrocinar el terrorismo internacional y por su empeño en la consecución de armas nucleares. Es preciso recordar que los ataques terroristas cometidos en 1992 y 1994 por el grupo libanés Hezbolá contra objetivos judíos en Argentina los orquestó el régimen iraní y constituyeron, hasta el 11 de septiembre del 2001, los mayores atentados perpetrados en el continente.

El presidente de la República Islámica, Mahmud Ahmadineyad, se ha valido de la ayuda estratégica y determinante de su homólogo venezolano para posicionarse en América Latina. Hugo Chávez le ha permitido utilizar a su país como puerta de entrada a la región, facilitándole las conexiones políticas a través de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de la misma manera que ha puesto a su disposición los distintos órganos del Estado para afianzar la presencia iraní en el territorio venezolano.

Desde que ambos gobiernos iniciaron su acercamiento hace siete años, se han suscrito 262 acuerdos bilaterales, siendo la industria, el comercio, las finanzas, la agricultura y la energía los principales ejes de desarrollo de la alianza estratégica, al menos nominalmente. Sin embargo, la investigación sobre la amenaza iraní en el hemisferio occidental que realiza el American Enterprise Institute , en la cual he participado, demuestra que la mayoría de las actividades desarrolladas en esas áreas sirven a Teherán para propósitos distintos de los declarados .

Ejemplo de ello es la utilización, por parte de Irán, de iniciativas financieras como el Banco Internacional de Desarrollo para el lavado de activos y la evasión de sanciones financieras internacionales. Conviene agregar que a este banco comercial venezolano, propiedad del Banco Saderat de Irán, lo sancionó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el 2008 por su participación en el programa nuclear iraní , así como también la Unión Europea en el 2010, bajo la sospecha de estar relacionado con ese programa .

La fábrica conjunta de tractores Veneiran, en el estado Bolívar, constituye otro ejemplo de cómo la cooperación bilateral apunta hacia otros fines, menos nobles y más peligrosos. Esta iniciativa industrial ha permitido el transporte de material militar encubierto desde Irán hasta Venezuela, como quedó en evidencia en el puerto de Mersin (Turquía) en el 2009, cuando las autoridades turcas confiscaron 22 contenedores cargados de material bélico no declarado .

Otra de las iniciativas que encierra propósitos diferentes de los enunciados es la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que opera vuelos regulares desde Caracas hacia Damasco y Teherán. Esta compañía ha sido señalada como cómplice de Irán, Hezbolá y grupos narcotraficantes . Adicionalmente, investigadores del American Enterprise Institute tienen conocimiento de que autoridades judiciales estadounidenses poseen evidencias de que se ha usado a Conviasa para el traslado de tecnología militar de Irán a Venezuela.

A pesar de que los emprendimientos anteriores implican desafíos para la seguridad interamericana, las actividades más alarmantes de la República Islámica en Venezuela son las militares. Concretamente, las de dos empresas militares persas establecidas en territorio venezolano desde el año 2008, aunque este hecho no haya tenido hasta el momento una resonancia proporcional a su amenaza. Parchin Chemical Industries y Qods Aeronautics Industries desarrollan proyectos militares con la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), propiedad del Estado venezolano, en las ciudades de Maracay y Morón. En el 2006, la ONU sancionó a estas dos empresas (anexo de su Resolución 1737), por estar involucradas en los programas de misiles balísticos y nucleares de Irán.

Si bien es en Venezuela donde Irán ha consolidado la alianza más productiva para sus intereses, su radio de acción se extiende a otros miembros de la Alba. Además de constituirse en el principal donante externo de Bolivia en el 2010, la República Islámica otorgó el financiamiento para la construcción de la nueva Escuela de Defensa y Seguridad de la Alba  para la formación de militares y civiles de los países miembros, cerca de Santa Cruz de la Sierra.

Más allá del uranio venezolano, el programa nuclear iraní ha mostrado interés en los depósitos del estratégico mineral que poseen Bolivia y Ecuador. Pese a que la búsqueda de uranio por parte de Irán contraviene las sanciones de la ONU que prohíben al régimen la obtención de dicha sustancia química, estos dos países andinos establecieron acuerdos bilaterales con Teherán para la exploración de minerales y han recibido créditos para la ejecución de programas de cooperación. En el caso de Bolivia, ésta incluye la exploración geológica y de minerales como uranio, entre otros.

Otro aspecto alarmante del accionar persa en América Latina que tiene consecuencias para la seguridad hemisférica es la expansión de redes terroristas iraníes en las Américas. Mohsen Rabbani, un agente de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica  implicado en el atentado terrorista contra la Amia en Argentina y buscado por la Interpol, dirige una red dedicada a hacer proselitismo, recaudar fondos, reclutar y entrenar agentes para Irán y Hezbolá en varios países de las Américas . Brasil (Belo Jardim) y Colombia (puerto de Buenaventura) son algunos de los puntos de penetración de esta red.

El frustrado plan del Cuerpo de Guardia Revolucionaria Islámica-Fuerza Quds de atentar contra la vida del embajador saudita en Washington, D.C. el pasado mes de octubre constituye una voz de alarma sobre las operaciones terroristas que se desarrollan en el continente, en este caso, con carteles de droga mexicanos como ejecutores . Tal acontecimiento representa el tipo de peligros que los gobiernos regionales deben confrontar.

Recientemente, el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, general James R. Clapper, reconoció que “las autoridades iraníes” de más alto nivel “están ahora más dispuestas a realizar un ataque en Estados Unidos en respuesta a la amenaza real o percibida contra el régimen…” y manifestó su temor ante la posibilidad de un ataque de Irán en suelo estadounidense .

Consideraciones finales

Irán ha desarrollado una estrategia ofensiva expansiva en una zona de importancia estratégica. La República Islámica ha logrado consolidar una infraestructura importante de operaciones de todo tipo y de apoyo político en América Latina, que le aseguran formas de evadir las sanciones y la creciente presión internacional.

El reto principal para la región es que el accionar de Teherán trasciende los canales políticos, económicos y diplomáticos convencionales, y se sitúa en una zona peligrosa de contravención de las normas internacionales, lo que amenaza no sólo a los actores y los intereses externos, sino también la misma estabilidad de los países de la región.

A lo largo del presente año, las tensiones generadas por el programa nuclear de Irán han escalado a niveles sin precedentes. La posibilidad de que países como Israel o Estados Unidos ataquen las instalaciones nucleares iraníes son cada día más fuertes. En este escenario, Irán podría hacer uso de esta infraestructura para lanzar ataques retaliatorios contra intereses judíos o estadounidenses en la región.

Los gobiernos del hemisferio deben abocarse a comprender y evaluar el carácter transnacional y multifacético de las amenazas que entraña el haberse convertido en una región estratégica para Irán. Deben actuar con prontitud y estar preparados para implementar medidas eficaces que permitan desmantelar operaciones ilícitas y neutralizar amenazas.

Fuente: Revista Perspectiva (Bogotá, Colombia)