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23.05.09

Argentina 2011: está en marcha el plan de la sucesión sin ''traumas''

Solamente Scioli o Reutemann le garantizan esa "gobernabilidad" que barrerá bajo la alfombra la montaña de desprolijidades y groserías de la larga era K. Los servicios del olvido serán vitales para lograr una sucesión sin inoportunas citas a Comodoro Py.
Por Pablo Díaz de Brito

En 1991, Carlos Reutemann le ganó la gobernación de Santa Fe al radical Horacio Usandizaga y suplantó al desprestigiado justicialista Víctor Reviglio. El Lole trajo orden y prolijidad a la administración santafesina, que las necesitaba desesperadamente después de dos períodos caóticos bajo el signo del PJ. Pero en algo el Lole no se metió: nadie fue citado por la Justicia por esos tremendos desbarajustes, que terminaron con Vernet, gobernador entre el 83 y87, exiliado políticamente, y luego prematuramente jubilado, al igual que su sucesor Reviglio. Dos fantasmas de la política santafesina: nadie los recuerda, nadie los conoce y nadie los menciona, a los dos primeros gobernadores de la democracia en Santa Fe.

Se afirma ahora por estas tierras santafesinas que el mismo trato preferencial le garantizaría el Lole a Néstor Kirchner en 2011: transición tranquila, nada de "locuras" en la Justicia, asuntillo que tanto debe preocupar por estas horas al caudillo máximo de El Calafate. Si el patagónico ya se da por prejubilado y admite su sucesión, cosa que todos, más o menos, descuentan, es lógico que apueste a dos nombres preferenciales para suceder a su esposa: Scioli o, si no, Reutemann. Sólo ellos dos le garantizan esa "gobernabilidad" que barrerá bajo la alfombra la montaña de desprolijidades y groserías de la larga era K. Porque si algo no tuvo el matrimonio K fue su Dromi. Está claro que De Vido no lo es, y ciertamente Jaime tampoco. Esta gente desconoce la sutileza, la habilidad para no dejar huelllas jurídicamente perseguibles. Dromi, precisamente. Acompañado en su invisible y vital tarea, por varias hábiles espadas, todas provenientes de la abogacía: el hermano Eduardo Menem, el Flaco Eduardo Bauzá y el locuaz Carlos Corach. No hay nadie de ese calibre en el estrecho y provinciano mundo K. Por ello, los servicios del olvido serán vitales para lograr una sucesión sin inoportunas citas a Comodoro Py.

Ante este plan, tácito pero claro, entra a tallar como único antídoto el sector social que en 2011 se prevé dignamente derrotado bajo el rótulo de Encuentro Cívico, o como se llame para entonces la alianza CC-UCR-Socialismo. Dependerá de este sector, de la clase media-media no peronista, y de la presión pública que se ejerza, que el barrido bajo la alfombra no sea tan descarado y deje algo en la superficie para que los jueces, quitado finalmente el yugo de Diana Conti y Carlos Kunkel en el Consejo de la Magistratura, se decidan de una bendita vez a meter cuchillo en el grueso bubón de podredumbre que dejará el paso del peronismo progre por el poder.