El BSA Global Cloud Computing Scorecard 2018
Este ranking examina el marco legal y regulatorio de 24 países de todo el mundo, para determinar la preparación para la computación en la nube. Dos países de América Latina, México y Argentina, se destacan entre las 24 principales economías de TI.
BSA | The Software Alliance lanzó el pasado 22 de marzo el Global Cloud Computing Scorecard 2018, un estudio emblemático que evalúa la preparación de los países para la adopción y el crecimiento de servicios informáticos en la nube. El estudio presenta una metodología actualizada que refleja mejor las políticas que han ayudado al crecimiento exponencial de la computación en la nube en los últimos cinco años.
El estudio se basa en el análisis de 7 variables: privacidad de datos, seguridad, cibercrimen, derechos de propiedad intelectual, soporte para Estándares Dirigidos por la Industria y Armonización Internacional de Reglas, promoción del libre comercio y, finalmente, preparación de tecnología de la información (information technology - TI) y despliegue de banda ancha.
El scorecard busca ofrecer una plataforma para el debate entre los responsables de la formulación de políticas y los proveedores de servicios en la nube, cuyo objetivo es el desarrollo de un régimen internacional de leyes y regulaciones que faciliten la computación en la nube.
Según el análisis para el 2018, la mayoría de los países continúan realizando mejoras, pero algunos mercados se están quedando atrás. Alemania obtuvo el puntaje más alto en el Scorecard, debido a sus políticas nacionales de seguridad cibernética y promoción del libre comercio, seguida de cerca por Japón y Estados Unidos.
Los que vienen detrás son un pequeño grupo de naciones que no han adoptado el enfoque internacional: Rusia, China, Indonesia y Vietnam.
Por lo que se refiere a la región, México y Argentina se destacan, respectivamente en las posiciones 13 y 17, entre las 24 principales economías de TI.
En lo específico, México ha implementado muchas leyes cibernéticas relevantes, que incluyen legislación sobre privacidad, reglas sobre notificación de violación de datos y legislación actualizada sobre ciberdelincuencia. Sin embargo, la propiedad intelectual necesita mayor protección y tampoco existe un plan nacional específico de banda ancha
En la Argentina, por lo general el entorno legal y regulatorio para la computación en la nube está estancado, ya que en el 2016 ocupaba el lugar 16 en el ranking.
En lo específico, el país tiene leyes vigentes de protección de datos, de cibercrimen y firmas electrónicas. Desde el 2012, año en el que se lanzó por primera vez el scorecard, Argentina ha mejorado mucho en el sector de infraestructura de TI y de acceso de banda ancha, pero sin embargo son necesarios avances y actualizaciones. Argentina tiene un pobre historial de protección y aplicación de los derechos de propiedad intelectual relevantes para la computación en la nube. Además, existen algunas lagunas en las áreas importantes del desarrollo de normas y la adquisición gubernamental neutral y no discriminatoria de tecnología de la información (TI).
"La computación en la nube permite a cualquier persona acceder a tecnología que anteriormente estaba disponible solo para las grandes organizaciones, lo cual allana el camino para una mayor conectividad e innovación. Los países que adopten la libre circulación de datos, implementen soluciones de seguridad cibernética de vanguardia, protejan la propiedad intelectual y establezcan una infraestructura de TI continuarán cosechando los beneficios de la computación en la nube tanto para las compañías como para ciudadanos por igual", afirma Victoria Espinel, presidente y CEO de BSA - The Software Alliance.
BSA | The Software Alliance lanzó el pasado 22 de marzo el Global Cloud Computing Scorecard 2018, un estudio emblemático que evalúa la preparación de los países para la adopción y el crecimiento de servicios informáticos en la nube. El estudio presenta una metodología actualizada que refleja mejor las políticas que han ayudado al crecimiento exponencial de la computación en la nube en los últimos cinco años.
El estudio se basa en el análisis de 7 variables: privacidad de datos, seguridad, cibercrimen, derechos de propiedad intelectual, soporte para Estándares Dirigidos por la Industria y Armonización Internacional de Reglas, promoción del libre comercio y, finalmente, preparación de tecnología de la información (information technology - TI) y despliegue de banda ancha.
El scorecard busca ofrecer una plataforma para el debate entre los responsables de la formulación de políticas y los proveedores de servicios en la nube, cuyo objetivo es el desarrollo de un régimen internacional de leyes y regulaciones que faciliten la computación en la nube.
Según el análisis para el 2018, la mayoría de los países continúan realizando mejoras, pero algunos mercados se están quedando atrás. Alemania obtuvo el puntaje más alto en el Scorecard, debido a sus políticas nacionales de seguridad cibernética y promoción del libre comercio, seguida de cerca por Japón y Estados Unidos.
Los que vienen detrás son un pequeño grupo de naciones que no han adoptado el enfoque internacional: Rusia, China, Indonesia y Vietnam.
Por lo que se refiere a la región, México y Argentina se destacan, respectivamente en las posiciones 13 y 17, entre las 24 principales economías de TI.
En lo específico, México ha implementado muchas leyes cibernéticas relevantes, que incluyen legislación sobre privacidad, reglas sobre notificación de violación de datos y legislación actualizada sobre ciberdelincuencia. Sin embargo, la propiedad intelectual necesita mayor protección y tampoco existe un plan nacional específico de banda ancha
En la Argentina, por lo general el entorno legal y regulatorio para la computación en la nube está estancado, ya que en el 2016 ocupaba el lugar 16 en el ranking.
En lo específico, el país tiene leyes vigentes de protección de datos, de cibercrimen y firmas electrónicas. Desde el 2012, año en el que se lanzó por primera vez el scorecard, Argentina ha mejorado mucho en el sector de infraestructura de TI y de acceso de banda ancha, pero sin embargo son necesarios avances y actualizaciones. Argentina tiene un pobre historial de protección y aplicación de los derechos de propiedad intelectual relevantes para la computación en la nube. Además, existen algunas lagunas en las áreas importantes del desarrollo de normas y la adquisición gubernamental neutral y no discriminatoria de tecnología de la información (TI).
"La computación en la nube permite a cualquier persona acceder a tecnología que anteriormente estaba disponible solo para las grandes organizaciones, lo cual allana el camino para una mayor conectividad e innovación. Los países que adopten la libre circulación de datos, implementen soluciones de seguridad cibernética de vanguardia, protejan la propiedad intelectual y establezcan una infraestructura de TI continuarán cosechando los beneficios de la computación en la nube tanto para las compañías como para ciudadanos por igual", afirma Victoria Espinel, presidente y CEO de BSA - The Software Alliance.