24.02.17Baja del petróleo pasó la cuenta al Presidente Correa y obliga a su delfín a una segunda vuelta
(Política & Economía) La crisis económica desatada por la caída del precio del petróleo le pasó la cuenta al partido Alianza País, del Presidente Rafael Correa, quien completa 10 años a la cabeza del gobierno ecuatoriano. Correa entregará el mando con un país en recesión (el año pasado cayó 2%), una tasa de desempleo urbano que se empina al 7 % y una caída del ingreso per cápita de 3,4% el año pasado, según cifras de Cepal.Por Hugo Traslaviña
(Política & Economía) Aunque por muy poco, en la elección presidencial realizada el 19 de febrero pasado, el candidato del Presidente Rafael Correa, Lenín Moreno no logró vencer en primera vuelta. Ahora está obligado a enfrentar al empresario de derecha Guillermo Lasso, en la segunda vuelta programada para el 2 de abril próximo.
Después de tres tensas jornadas de espera que sucedieron a la elección del 19 de febrero y con el 99,45 % de las actas escrutadas, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) del Ecuador, Juan Pablo Pozo, reconoció la noche del miércoles 22 que habrá segunda vuelta para elegir al sucesor de Rafael Correa.
El informe oficial indica que Lenín Moreno (Alianza País) logró el 39,35 % de los votos, mientras que su contendor más cercano Guillermo Lasso (CREO-Suma) consiguió el 28,11%. O sea, por 65 centésimas Moreno no alcanzó al 40% de los votos válidamente emitidos y, por lo tanto, no pudo ser ungido presidente en primera vuelta. El otro requisito, de superar a su rival más cercano por 10 puntos sí lo logró.
La candidata Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, alcanzó el tercer lugar con el 16,28% de los sufragios; seguida por Paco Moncayo (ID-Pachakutik) con el 6,73%; por Abdalá Bucaram con 4,81%, Iván Espinel (MFCS), con 3,18%; Patricio Zuquilanda (PSP) 0,77%; y Washington Pesántez (UE), con el 0,75% de los votos.
En la elección del domingo 19 de febrero votaron 10.343.603 ecuatorianos, mientras 2.301.033 dejaron de hacerlo, es decir, el 18,2% de la población, lo cual revela un alto compromiso cívico de los ecuatorianos en comparación con otros países, como Chile, donde la abstención en las elecciones municipales del año pasado llegó al 65%. Mientras en Ecuador pueden votar los ciudadanos que hayan cumplido 16 años, en Chile pueden hacerlo una vez cumplido los 18.
Segunda vuelta
La segunda vuelta del 2 de abril será más expedita para los votantes, porque esta vez tendrán que marcar su preferencia en una sola papeleta. Esto a diferencia del largo trámite que tuvieron que realizar el 19 de febrero, cuando simultáneamente votaron para elegir Presidente de la República, para renovar los representantes en el Congreso (Asamblea Nacional), para elegir a los representantes al Parlamento Andino y, más encima, para responder sí o no en un referéndum en que se preguntó si los votantes estaban de acuerdo en prohibir que los servidores públicos puedan mantener cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Los resultados preliminares dieron un triunfo del sí en el referéndum (55 % contra 45% del no), mientras que para renovar la Asamblea Nacional el partido Alianza País, de Rafael Correa, se impuso con el 38,38%; seguido por el movimiento que encabeza Guillermo Lasso, con el 20,54%; y por el Partido Social Cristiano, con el 15,2%.
El movimiento Alianza País que durante una década ha liderado el Presidente Rafael Correa, enfrenta ahora el riesgo de perder el gobierno, traspasándolo a una coalición opositora de derecha que encabezaría Guillermo Lasso. Sería una suerte de vuelta de tortilla para la llamada “revolución ciudadana”, que impulsó desde 2007 el Presidente Correa.
A sólo horas de conocido el resultado de la primera vuelta, la ex candidata Cynthia Viteri anunció que apoyará a Lasso en la segunda vuelta, con lo cual éste sumaría el 16% obtenido por aquella, llegando al 44%. En tanto, el ex candidato Iván Espinel, del Movimiento Fuerza Compromiso Social, anunció que apoyaría a Moreno, con lo cual éste subiría al 42,5%. Dependerá de cuán hábiles sean Moreno y Lasso para reencantar a los indecisos y también para negociar con los otros cuatro ex candidatos que obtuvieron bajas votaciones, de modo de desplazar la balanza a su favor.
Luego de conocido el resultado de la primera vuelta, el Presidente Correa reaccionó con alarma frente a una eventual victoria de Lasso, advirtiendo que si ello ocurre, tendrá que adelantar su retorno a la contienda política ecuatoriana, postergando su anhelo de pasar un largo tiempo con su familia en Europa. “Si gana la oposición tendré que regresar pronto”, sentenció. Así y todo, estima que Lasso es fácil de derrotar, porque a su juicio carece de propuestas populares y “representa a una minoría con poder económico”.
Diez años después
Sea quien fuere el sucesor de Correa, tendrá que lidiar con una severa crisis económica que se dejó caer junto con la baja del precio del petróleo, el principal producto de exportación de Ecuador. El año pasado el precio del crudo registró una baja promedio de 16% y llevó a una baja de las exportaciones de 12%, en comparación con 2015, ingresando al país un monto final de US$ 16.763 millones. A su vez, esta cifra es 37% inferior al monto de exportaciones logrado en 2014, cuando el país vendió en el exterior bienes por US$ 26.596 millones.
La baja del petróleo indujo a un inevitable deterioro de los términos de intercambio, que el año pasado se ubicó en 72,5 puntos. Esto indica que mientras los precios de los principales productos que exporta Ecuador se han deteriorado, los precios de los bienes que compra en el exterior han subido, marcando una brecha de 27,5 puntos, en contra del país.
De los 10 años del gobierno de Correa la economía ecuatoriana tuvo 9 años de crecimiento, con una tasa promedio de 3,9 %, pero el año pasado el PIB cayó en 2%, generando un natural descontento con su gobierno, porque paralelamente aumentó el desempleo y cayeron los ingresos de los trabajadores.
Como resultado de la caída del producto, el año pasado el ingreso per cápita bruto de Ecuador cayó en 3,4%, para situarse en US$ 6.100.
Mientras tanto, según cifras de Cepal, la deuda externa bruta ecuatoriana pasó de US$ 17.445 millones en 2007, a US$ 32.725 millones, el año pasado. Esto, acompañado con un salto de la deuda pública al 36% del PIB.
Estas cifras obligaron al gobierno de Correa a hacer un ajuste en la cuenta corriente (de la balanza de pagos), lo que se reflejó en una drástica caída de las importaciones: de US$ 26.660 millones en 2014 a US$ 15.731 millones en 2016.
(Política & Economía) Aunque por muy poco, en la elección presidencial realizada el 19 de febrero pasado, el candidato del Presidente Rafael Correa, Lenín Moreno no logró vencer en primera vuelta. Ahora está obligado a enfrentar al empresario de derecha Guillermo Lasso, en la segunda vuelta programada para el 2 de abril próximo.
Después de tres tensas jornadas de espera que sucedieron a la elección del 19 de febrero y con el 99,45 % de las actas escrutadas, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) del Ecuador, Juan Pablo Pozo, reconoció la noche del miércoles 22 que habrá segunda vuelta para elegir al sucesor de Rafael Correa.
El informe oficial indica que Lenín Moreno (Alianza País) logró el 39,35 % de los votos, mientras que su contendor más cercano Guillermo Lasso (CREO-Suma) consiguió el 28,11%. O sea, por 65 centésimas Moreno no alcanzó al 40% de los votos válidamente emitidos y, por lo tanto, no pudo ser ungido presidente en primera vuelta. El otro requisito, de superar a su rival más cercano por 10 puntos sí lo logró.
La candidata Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, alcanzó el tercer lugar con el 16,28% de los sufragios; seguida por Paco Moncayo (ID-Pachakutik) con el 6,73%; por Abdalá Bucaram con 4,81%, Iván Espinel (MFCS), con 3,18%; Patricio Zuquilanda (PSP) 0,77%; y Washington Pesántez (UE), con el 0,75% de los votos.
En la elección del domingo 19 de febrero votaron 10.343.603 ecuatorianos, mientras 2.301.033 dejaron de hacerlo, es decir, el 18,2% de la población, lo cual revela un alto compromiso cívico de los ecuatorianos en comparación con otros países, como Chile, donde la abstención en las elecciones municipales del año pasado llegó al 65%. Mientras en Ecuador pueden votar los ciudadanos que hayan cumplido 16 años, en Chile pueden hacerlo una vez cumplido los 18.
Segunda vuelta
La segunda vuelta del 2 de abril será más expedita para los votantes, porque esta vez tendrán que marcar su preferencia en una sola papeleta. Esto a diferencia del largo trámite que tuvieron que realizar el 19 de febrero, cuando simultáneamente votaron para elegir Presidente de la República, para renovar los representantes en el Congreso (Asamblea Nacional), para elegir a los representantes al Parlamento Andino y, más encima, para responder sí o no en un referéndum en que se preguntó si los votantes estaban de acuerdo en prohibir que los servidores públicos puedan mantener cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Los resultados preliminares dieron un triunfo del sí en el referéndum (55 % contra 45% del no), mientras que para renovar la Asamblea Nacional el partido Alianza País, de Rafael Correa, se impuso con el 38,38%; seguido por el movimiento que encabeza Guillermo Lasso, con el 20,54%; y por el Partido Social Cristiano, con el 15,2%.
El movimiento Alianza País que durante una década ha liderado el Presidente Rafael Correa, enfrenta ahora el riesgo de perder el gobierno, traspasándolo a una coalición opositora de derecha que encabezaría Guillermo Lasso. Sería una suerte de vuelta de tortilla para la llamada “revolución ciudadana”, que impulsó desde 2007 el Presidente Correa.
A sólo horas de conocido el resultado de la primera vuelta, la ex candidata Cynthia Viteri anunció que apoyará a Lasso en la segunda vuelta, con lo cual éste sumaría el 16% obtenido por aquella, llegando al 44%. En tanto, el ex candidato Iván Espinel, del Movimiento Fuerza Compromiso Social, anunció que apoyaría a Moreno, con lo cual éste subiría al 42,5%. Dependerá de cuán hábiles sean Moreno y Lasso para reencantar a los indecisos y también para negociar con los otros cuatro ex candidatos que obtuvieron bajas votaciones, de modo de desplazar la balanza a su favor.
Luego de conocido el resultado de la primera vuelta, el Presidente Correa reaccionó con alarma frente a una eventual victoria de Lasso, advirtiendo que si ello ocurre, tendrá que adelantar su retorno a la contienda política ecuatoriana, postergando su anhelo de pasar un largo tiempo con su familia en Europa. “Si gana la oposición tendré que regresar pronto”, sentenció. Así y todo, estima que Lasso es fácil de derrotar, porque a su juicio carece de propuestas populares y “representa a una minoría con poder económico”.
Diez años después
Sea quien fuere el sucesor de Correa, tendrá que lidiar con una severa crisis económica que se dejó caer junto con la baja del precio del petróleo, el principal producto de exportación de Ecuador. El año pasado el precio del crudo registró una baja promedio de 16% y llevó a una baja de las exportaciones de 12%, en comparación con 2015, ingresando al país un monto final de US$ 16.763 millones. A su vez, esta cifra es 37% inferior al monto de exportaciones logrado en 2014, cuando el país vendió en el exterior bienes por US$ 26.596 millones.
La baja del petróleo indujo a un inevitable deterioro de los términos de intercambio, que el año pasado se ubicó en 72,5 puntos. Esto indica que mientras los precios de los principales productos que exporta Ecuador se han deteriorado, los precios de los bienes que compra en el exterior han subido, marcando una brecha de 27,5 puntos, en contra del país.
De los 10 años del gobierno de Correa la economía ecuatoriana tuvo 9 años de crecimiento, con una tasa promedio de 3,9 %, pero el año pasado el PIB cayó en 2%, generando un natural descontento con su gobierno, porque paralelamente aumentó el desempleo y cayeron los ingresos de los trabajadores.
Como resultado de la caída del producto, el año pasado el ingreso per cápita bruto de Ecuador cayó en 3,4%, para situarse en US$ 6.100.
Mientras tanto, según cifras de Cepal, la deuda externa bruta ecuatoriana pasó de US$ 17.445 millones en 2007, a US$ 32.725 millones, el año pasado. Esto, acompañado con un salto de la deuda pública al 36% del PIB.
Estas cifras obligaron al gobierno de Correa a hacer un ajuste en la cuenta corriente (de la balanza de pagos), lo que se reflejó en una drástica caída de las importaciones: de US$ 26.660 millones en 2014 a US$ 15.731 millones en 2016.