Foro de San Pablo: ¿irresponsabilidad o cinismo?
Nada conmueve la estolidez de estos dirigentes de 110 partidos y movimientos de 26 países latinoamericanos que, desde 1990, tras la caía del Muro de Berlín y la desaparición del denominado “socialismo real”, se reúnen periódicamente para analizar la realidad socio-política de Latinoamérica. Por Hugo Machín Fajardo
“En estos momentos, se presenta un desafío fundamental para los pueblos en lucha […] que es la batalla en Venezuela […] La Revolución Bolivariana es una victoria permanente y estratégica en la lucha por la libertad de nuestros pueblos”. La cita es el párrafo 10 de la “Declaración Final del XXI Foro de San Pablo” (FSP), realizado entre el 23 y 26 de junio en San Salvador. Créase o no. Esa es la visión que la actual dirigencia de la izquierda latinoamericana tiene del drama social y humanitario venezolano.
Nada conmueve la estolidez de estos dirigentes de 110 partidos y movimientos de 26 países latinoamericanos que, desde 1990, tras la caía del Muro de Berlín y la desaparición del denominado “socialismo real”, se reúnen periódicamente para analizar la realidad socio-política de Latinoamérica.
Una prueba de la capacidad de análisis de estos dirigentes es que para evaluar la crisis humanitaria, y social y económica venezolana no han tenido en cuenta que:
* los 300 comercios que diariamente cierran en Venezuela debido a la falta de inventario, materia prima y producción nacional, según el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio);
* la postración productiva que supone contar con el 45% del parque industrial paralizado;
* la afirmación de Noam Chomsky: [el chavista] “no es un programa de desarrollo exitoso”; y del marxista Heinz Dieterich, otrora asesor de Hugo Chávez, quien le pide a Maduro que negocie su retirada del gobierno como lo hicieron los sandinistas en 1990;
* los múltiples reclamos realizados por personalidades mundiales, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que sean liberados los presos políticos;
* los funcionarios públicos que han sido despedidos por firmar por un plebiscito revocatorio para anticipar el fin del actual período presidencial: Una retaliación confirmada por el número dos del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), capitán ® Diosdado Cabello: https://www.youtube.com/watch?v=OA5AZGTrbY4;
* que la canasta familiar se haya encarecido en el 443,2% en 2015, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas FVM);
* que la inflación supere el 200% en lo que va del año y la previsión para 2017 sea de 2.200%. Botón de muestra: los 35.000 venezolanos que el domingo 10 cruzaron el puente el “Simón Bolívar”, no bien se abrió por unas horas la frontera colombo-venezolana, para abastecerse de azúcar, harina, papel higiénico y medicinas, que la incompetente conducción chavista les ha quitado;
* que el 70,5% de la ciudadanía venezolana dice estar de acuerdo con la revocación del mandato de Nicolás Maduro;
* que las agencias antidrogas tienen a decenas de autoridades venezolanas en sus listas de capos de redes del narcotráfico;
* que en junio de 2012 se supo que en el Fondo de Cooperación Chino Venezolano más de 84,9 millones de dólares fueron entregados a dos empresas en un maletín y una trama de corrupción aprovechó la iniciativa de comprar maquinarias agrícolas a proveedores argentinos;
* la gerenta del Bandes, Maria de los Ángeles González, en 2014 defraudó a los fondos del estado venezolano por más de 66 millones de dólares, de los que aproximadamente 8 millones de dólares fueron repartidos entre los participantes del desfalco y el gobierno de Maduro nunca intentó recuperar este dinero;
* que el territorio y el espacio aéreo venezolanos están infectados por las rutas de salida de la droga producida en Bolivia, Colombia y Perú;
* que Le Monde reveló en febrero de 2015, que Venezuela oculta una cifra de 13.4 mil millones de dólares en cuentas secretas en Suiza y que esa cuentas pertenecen a funcionarios chavistas.
Pero quizás la posición del FSP alcance la categoría de desopilante en el Punto N°9 de la declaración en que se expresa el ”profundo rechazo a la militarización que se intenta restaurar en nuestro continente…” cuando la realidad venezolana es que Maduro entregó 10 de 30 Ministerios a las FFAA, entre los cuales los más importantes: de Hacienda y de Alimentación y Tierras, Pesca y Acuicultura, Energía Eléctrica y Vivienda. Y que el martes 12, encomendó más competencias a los militares. Colocó al general Vladimir Padrino López al frente de una nueva “Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro”, que deja en manos castrenses los cinco puertos más importantes de Venezuela.
No recuerdan los foristas que en 2000, el entonces presidente Chávez creó el "Plan Bolívar 2000", que facultó a los generales a manejar un cuantioso presupuesto destinando a promover planes de desarrollo. Se volatilizaron 150 millones de dólares sin que haya rendición de cuentas; porque ese es el otro aspecto del Estado-cuartel: no hay contralor cívico.
Esos militares son de los principales beneficiados de los 900 mil millones ingresados al país por regalías petroleras durante 17 años.
Tampoco el FSP le pidió explicaciones a los dirigentes venezolanos “de izquierda” sobre la desaparición de 100 mil millones de dólares pertenecientes al Fondo de Desarrollo Nacional.
La creciente militarización del chavismo llevó a que el miércoles 13 de julio el secretario general de la OEA, Luis Almagro, calificara de “anormal” la situación del país caribeño.
Pero los dirigentes de la izquierda latinoamericana también permanecen de espaldas a la realidad continental y mundial. Son anacrónicos, padecen lo que acertadamente se ha denominado de “necrofilia
ideológica”, aferrados a una ideología que está “más muerta que un faraón”, como dijera el cantante uruguayo Jaime Roos.
Perdieron un cuarto de siglo en que los legítimos valores y propuestas de la izquierda fueron fagocitados por la corrupción, la ineptitud y la demagogia.
No se aggiornaron y apostaron al neopopulismo-progresista.
Desperdiciaron décadas de bonanza económica, algo imperdonable en el continente más inequitativo del mundo. Sin desconocer aquí logros como los millones de brasileños que emergieron durante el gobierno de Lula; pero sí recordar que su hijo, Fabio L. Lula da Silva, pasó de ser un empleado con un sueldo de 750 dólares mensuales, a propietario de una fazenda valuada en 24 millones de dólares. No obstante, el ex presidente de Brasil cerró el congreso aclamado como un líder continental.
Doce partidos argentinos, muchos de ellos pro kirchneristas, integran el FSP. Mientras deliberaban la “estrategia antimperialista” llegaban a más de una veintena los procesados judicialmente empezando por CFK, embargada, quien acumula 50 procesos en diferentes juzgados- de las 745 denuncias consignadas a 2014 contra los ministros y funcionarios más importantes del gabinete por causas de corrupción- y está a un paso de las rejas.
Los nombres de Lázaro Báez y sus tres hijos; Amado Boudou; Ibar Pérez Corradi; Ricardo Jaime; Julio De Vido y su esposa; Alejandra Minicelli; Aníbal Fernández; Axel Kiciloff; Alejandro Vanoli; Guillermo Moreno; Pepe Albistur y su ex Nara Ferragu; Milagros Sala y su esposo Pedro Noro; Daniel Cameron, Fulvio Madaro y Néstor Capaccioli; González García y Dratman; Jorge Coscia; Cristóbal López; Pedro Ochoa Romero; Fernando Julio Cortés; Ricardo Luján Roseto; Carlos Retuerto Castaño y Antonio Eduardo Sícaro; Felisa Miceli; Romina Picolotti; Alberto Fernández; Ricardo Etchegaray y Claudio Uberti; se suceden en las portadas de los periódicos como patitos que caen en el juego del tiro a blanco.
Una banda dedicada al latrocinio que tomó por asalto -"Vamos por todo", alguna vez anunció la señora- uno de los países más ricos del mundo. Foristas ciegos ante a la obscenidad de José López arrojando
bolsos por la tapia de un convento católico, más parecido a una sucursal del Banco del Vaticano que a un sitio de oración. Pues nada. Absoluta estolidez en la delegación argentina.
Hasta la utopía de la “Patria Grande”, agitada hasta el presente como un espejito más, se desfleca como los gobiernos que encabezaron: Evo Morales califica de “neocolonialista racista” al gobierno socialista de Bachelet y esta se suma a la Alianza del Pacifico ante la paralización del Mercosur que provoca la indefinición uruguaya de querer estar bien con Dios y con el Diablo.
Como prueba de tanto desatino del titulado “socialismo del siglo xxi”, que ha jugado con las esperanzas y frustraciones de millones de latinoamericanos, Rafael Correa, el jueves 14 de julio, le dijo no a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
“En estos momentos, se presenta un desafío fundamental para los pueblos en lucha […] que es la batalla en Venezuela […] La Revolución Bolivariana es una victoria permanente y estratégica en la lucha por la libertad de nuestros pueblos”. La cita es el párrafo 10 de la “Declaración Final del XXI Foro de San Pablo” (FSP), realizado entre el 23 y 26 de junio en San Salvador. Créase o no. Esa es la visión que la actual dirigencia de la izquierda latinoamericana tiene del drama social y humanitario venezolano.
Nada conmueve la estolidez de estos dirigentes de 110 partidos y movimientos de 26 países latinoamericanos que, desde 1990, tras la caía del Muro de Berlín y la desaparición del denominado “socialismo real”, se reúnen periódicamente para analizar la realidad socio-política de Latinoamérica.
Una prueba de la capacidad de análisis de estos dirigentes es que para evaluar la crisis humanitaria, y social y económica venezolana no han tenido en cuenta que:
* los 300 comercios que diariamente cierran en Venezuela debido a la falta de inventario, materia prima y producción nacional, según el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio);
* la postración productiva que supone contar con el 45% del parque industrial paralizado;
* la afirmación de Noam Chomsky: [el chavista] “no es un programa de desarrollo exitoso”; y del marxista Heinz Dieterich, otrora asesor de Hugo Chávez, quien le pide a Maduro que negocie su retirada del gobierno como lo hicieron los sandinistas en 1990;
* los múltiples reclamos realizados por personalidades mundiales, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que sean liberados los presos políticos;
* los funcionarios públicos que han sido despedidos por firmar por un plebiscito revocatorio para anticipar el fin del actual período presidencial: Una retaliación confirmada por el número dos del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), capitán ® Diosdado Cabello: https://www.youtube.com/watch?v=OA5AZGTrbY4;
* que la canasta familiar se haya encarecido en el 443,2% en 2015, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas FVM);
* que la inflación supere el 200% en lo que va del año y la previsión para 2017 sea de 2.200%. Botón de muestra: los 35.000 venezolanos que el domingo 10 cruzaron el puente el “Simón Bolívar”, no bien se abrió por unas horas la frontera colombo-venezolana, para abastecerse de azúcar, harina, papel higiénico y medicinas, que la incompetente conducción chavista les ha quitado;
* que el 70,5% de la ciudadanía venezolana dice estar de acuerdo con la revocación del mandato de Nicolás Maduro;
* que las agencias antidrogas tienen a decenas de autoridades venezolanas en sus listas de capos de redes del narcotráfico;
* que en junio de 2012 se supo que en el Fondo de Cooperación Chino Venezolano más de 84,9 millones de dólares fueron entregados a dos empresas en un maletín y una trama de corrupción aprovechó la iniciativa de comprar maquinarias agrícolas a proveedores argentinos;
* la gerenta del Bandes, Maria de los Ángeles González, en 2014 defraudó a los fondos del estado venezolano por más de 66 millones de dólares, de los que aproximadamente 8 millones de dólares fueron repartidos entre los participantes del desfalco y el gobierno de Maduro nunca intentó recuperar este dinero;
* que el territorio y el espacio aéreo venezolanos están infectados por las rutas de salida de la droga producida en Bolivia, Colombia y Perú;
* que Le Monde reveló en febrero de 2015, que Venezuela oculta una cifra de 13.4 mil millones de dólares en cuentas secretas en Suiza y que esa cuentas pertenecen a funcionarios chavistas.
Pero quizás la posición del FSP alcance la categoría de desopilante en el Punto N°9 de la declaración en que se expresa el ”profundo rechazo a la militarización que se intenta restaurar en nuestro continente…” cuando la realidad venezolana es que Maduro entregó 10 de 30 Ministerios a las FFAA, entre los cuales los más importantes: de Hacienda y de Alimentación y Tierras, Pesca y Acuicultura, Energía Eléctrica y Vivienda. Y que el martes 12, encomendó más competencias a los militares. Colocó al general Vladimir Padrino López al frente de una nueva “Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro”, que deja en manos castrenses los cinco puertos más importantes de Venezuela.
No recuerdan los foristas que en 2000, el entonces presidente Chávez creó el "Plan Bolívar 2000", que facultó a los generales a manejar un cuantioso presupuesto destinando a promover planes de desarrollo. Se volatilizaron 150 millones de dólares sin que haya rendición de cuentas; porque ese es el otro aspecto del Estado-cuartel: no hay contralor cívico.
Esos militares son de los principales beneficiados de los 900 mil millones ingresados al país por regalías petroleras durante 17 años.
Tampoco el FSP le pidió explicaciones a los dirigentes venezolanos “de izquierda” sobre la desaparición de 100 mil millones de dólares pertenecientes al Fondo de Desarrollo Nacional.
La creciente militarización del chavismo llevó a que el miércoles 13 de julio el secretario general de la OEA, Luis Almagro, calificara de “anormal” la situación del país caribeño.
Pero los dirigentes de la izquierda latinoamericana también permanecen de espaldas a la realidad continental y mundial. Son anacrónicos, padecen lo que acertadamente se ha denominado de “necrofilia
ideológica”, aferrados a una ideología que está “más muerta que un faraón”, como dijera el cantante uruguayo Jaime Roos.
Perdieron un cuarto de siglo en que los legítimos valores y propuestas de la izquierda fueron fagocitados por la corrupción, la ineptitud y la demagogia.
No se aggiornaron y apostaron al neopopulismo-progresista.
Desperdiciaron décadas de bonanza económica, algo imperdonable en el continente más inequitativo del mundo. Sin desconocer aquí logros como los millones de brasileños que emergieron durante el gobierno de Lula; pero sí recordar que su hijo, Fabio L. Lula da Silva, pasó de ser un empleado con un sueldo de 750 dólares mensuales, a propietario de una fazenda valuada en 24 millones de dólares. No obstante, el ex presidente de Brasil cerró el congreso aclamado como un líder continental.
Doce partidos argentinos, muchos de ellos pro kirchneristas, integran el FSP. Mientras deliberaban la “estrategia antimperialista” llegaban a más de una veintena los procesados judicialmente empezando por CFK, embargada, quien acumula 50 procesos en diferentes juzgados- de las 745 denuncias consignadas a 2014 contra los ministros y funcionarios más importantes del gabinete por causas de corrupción- y está a un paso de las rejas.
Los nombres de Lázaro Báez y sus tres hijos; Amado Boudou; Ibar Pérez Corradi; Ricardo Jaime; Julio De Vido y su esposa; Alejandra Minicelli; Aníbal Fernández; Axel Kiciloff; Alejandro Vanoli; Guillermo Moreno; Pepe Albistur y su ex Nara Ferragu; Milagros Sala y su esposo Pedro Noro; Daniel Cameron, Fulvio Madaro y Néstor Capaccioli; González García y Dratman; Jorge Coscia; Cristóbal López; Pedro Ochoa Romero; Fernando Julio Cortés; Ricardo Luján Roseto; Carlos Retuerto Castaño y Antonio Eduardo Sícaro; Felisa Miceli; Romina Picolotti; Alberto Fernández; Ricardo Etchegaray y Claudio Uberti; se suceden en las portadas de los periódicos como patitos que caen en el juego del tiro a blanco.
Una banda dedicada al latrocinio que tomó por asalto -"Vamos por todo", alguna vez anunció la señora- uno de los países más ricos del mundo. Foristas ciegos ante a la obscenidad de José López arrojando
bolsos por la tapia de un convento católico, más parecido a una sucursal del Banco del Vaticano que a un sitio de oración. Pues nada. Absoluta estolidez en la delegación argentina.
Hasta la utopía de la “Patria Grande”, agitada hasta el presente como un espejito más, se desfleca como los gobiernos que encabezaron: Evo Morales califica de “neocolonialista racista” al gobierno socialista de Bachelet y esta se suma a la Alianza del Pacifico ante la paralización del Mercosur que provoca la indefinición uruguaya de querer estar bien con Dios y con el Diablo.
Como prueba de tanto desatino del titulado “socialismo del siglo xxi”, que ha jugado con las esperanzas y frustraciones de millones de latinoamericanos, Rafael Correa, el jueves 14 de julio, le dijo no a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).