Artículos

18.07.14

El rol de los Empresarios en la Argentina K

Ante este fin época comienzan las evaluaciones y autoevaluaciones, de los actores y de sus roles. La encuesta que el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) le encargó a Carlos Fara & Asociados, cuyos resultados son ilustrativos, se enmarca dentro de estas reflexiones de fin de ciclo.
Por Marcelo Loprete

Los cambios introducidos por el kirchnerismo, en la estructura de la economía y en la forma de hacer negocios fueron sustanciales. Muchos de los actores económicos y sociales perciben que se está frente en el fin de ciclo de este “modelo”.

Ante este fin época comienzan las evaluaciones y autoevaluaciones, de los actores y de sus roles. La  encuesta que el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) le encargó a Carlos Fara & Asociados, cuyos resultados son ilustrativos, se enmarca dentro de estas reflexiones de fin de ciclo.

Al respecto, recientemente un grupo de empresarios, reunidos por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), hicieron un ejercicio de autocrítica, cuyos resultados fueron difundidas por varios medios. En esta reunión los participantes se plantearon y se cuestionaron su actuación frente al Estado, a lo largo de estos años. Las conclusiones y opiniones sobre el propio accionar a las que arribaron estos empresarios, son en líneas generales, coincidentes con las obtenidas en la encuesta, cuyos resultados ahora presenta CADAL y se reproducen a continuación:

“Sobre los empresarios en Argentina, usted estaría de acuerdo o en desacuerdo con que:

1)      Hicieron  buenos negocios en la época kirchnerista aunque en público se peleen con el gobierno”:  de acuerdo  72%, en desacuerdo 18%, no sabe no contesta 11%

2)      “Son especuladores y poco nacionalistas, por eso hace falta una actitud fuerte del Gobierno contra ellos”: de acuerdo 59%, en desacuerdo 32%, no sabe no contesta 9%

3)      “Se tuvieron que callar para que los gobiernos kirchneristas no les saquen sus negocios”:  de acuerdo 52%, en desacuerdo 40%, no sabe no contesta 8%

4)      “Se perjudicaron por la imposición de un modelo populista como el venezolano”: de acuerdo 35%, en desacuerdo 47%, no sabe no contesta 18%

5)      “Resistieron la presión contra la economía privada e impidieron que se instale un modelo como el venezolano”: de acuerdo 30%, en desacuerdo 49%, no sabe no contesta 20%

Las respuestas obtenidas a las preguntas planteadas por CADAL suscitan los siguientes comentarios

a.- “HICIERON BUENOS NEGOCIOS”: es una realidad que, en el período en análisis, ciertos sectores económicos de la Argentina crecieron más, y otros crecieron menos; incluso otros se redujeron y hasta desaparecieron. Bajo la impronta del cambio de modelo económico general, las empresas y los empresarios locales crecieron, en muchos casos, a expensas del propio sistema productivo, perdiendo competitividad y libertades. Entendemos que ésto es lo que perciben los encuestados, sin importar las declaraciones que públicamente realicen los empresarios.

b.- “SON ESPECULADORES”: los empresarios, como todo agente económico, buscan maximizar sus utilidades, y con esa lógica se comportaron. El problema parece ser, la visión que tuvieron cuando tomaron sus decisiones en este período. En muchos casos, esas decisiones fueron cortoplacistas, buscando obtener un beneficio directo con su conducta, sin mirar el futuro. Estas actitudes generaron un perjuicio al sistema económico y a la sociedad, que es percibido negativamente por los encuestados, cuando califican su comportamiento y, en cierta medida, justifican la actuación del gobierno.

c.- “SE TUVIERON QUE CALLAR”: sí, es sabido que los Empresarios se tuvieron que callar y sufrieron muchas presiones. Del mismo modo las sufrieron otros sectores sociales, como los intelectuales, las confesiones religiosas, los actores, los jueces, etc. Por tanto, la presión recibida no legitima la actitud adoptada, pero en cierta medida, para los encuestados, la explica.

e.- “NO SE PERJUDICARON”:  no sufrieron la imposición de un modelo populista. Esta respuesta es consistente con las restantes. En síntesis, hicieron negocios en un entorno no competitivo, y en una economía que, paulatinamente, se fue cerrando cada vez más.

e.- “NO RESISTIERON LA PRESIÓN”: ni impidieron que se instalase un modelo económico, con algunas similitudes al de Venezuela. Si bien se opusieron a algunas medidas económicas y políticas concretas, en su conjunto, no fueron lo suficientemente firmes como para impedir el accionar del gobierno en contra de la economía privada. Más allá de los condicionamientos particulares que los llevaron a adoptar esta posición, su acompañamiento en la mayoría de los casos de las decisiones del gobierno, parecería que es interpretado por los encuestados, como medida de supervivencia en un contexto adverso, y de mecanismo de obtención de beneficios concretos.

Ante la posibilidad de un cambio, la cuestión es clara: ¿qué deberían hacer el futuro Gobierno y los Empresarios, en el nuevo ciclo que se nos presenta delante?. Ambos tienen un desafío, para mejorar el clima institucional y de negocios y, en última instancia, “… proveer (y coadyuvar) el bienestar general” (Preámbulo de la Constitución Nacional).

Las recetas, son simples y antiguas.

El Gobierno debería fijar, como principios rectores de su gestión, cuatro pautas: i) fortalecimiento de las Instituciones Republicanas; ii) establecimiento de reglas de juego claras que conlleve a una mayor seguridad jurídica; iii) transparencia en la gestión; y iv) incremento y respeto de las libertades.

Por su parte, los Empresarios, acompañando necesariamente al Gobierno, deberían adoptar decisiones y conductas tendientes a tener: i) mayor respeto y confianza en las Instituciones; b) visión de liderazgo social responsable; c) fijación de objetivos y criterios de decisión con miras en el largo plazo; y iv) actitud proactiva y concreta en defensa de las libertades, que en determinadas situaciones puedan intentar conculcarse.

Bajo éstas, y otras pautas congruentes con éstas, el cambio por venir será positivo. Depende de nosotros que nuestros hijos nos recuerden como la generación que, cuando le tocó actuar, generó el cambio positivo.

Marcelo Loprete es Secretario del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).