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21.08.09

A disfrutar los goles de don Julio y Cristina

Cristina dio su habitual lección de maestra buena. Pero esta vez llegó al que creo es la peor bajeza que le escuché, cuando comparó los goles "secuestrados" por TyC hasta el domingo a la noche con... ¡los desaparecidos!
Por Pablo Díaz de Brito

Acabo de ver el acto de Cristina y don Julio, y cómo olvidarlo, Diegote. Una pieza imperdible en todo sentido. Para guardar en dvd. Por un lado, si la calidad de la televisación del fútbol va a ser la del acto, muchachos, prepárense para un viaje por el túnel del tiempo, a los años 70 y 80. A volver a adivinar si el 6 de Vélez habilitaba o no, y si efectivamente esa mancha borrosa era el 6 Vélez. El audio era de acto escolar, y la imagen parecía de un canal de cable de pueblo chico.

Eso sí, estuvo conmovedor, don Julio: rememoró el inicio del fútbol por televisión en el 7, que ahora vuelve a ese canal, tan querido por todos los argentinos. Fue un blooper, o casi: pasaron 40 años y volvemos al mismo punto, fue la lectura inmediata. Pero no, es que todo pasa y todo vuelve quiso decir, seguramente, el Godfather de Avellaneda.

Diego Maradona, como siempre con el buzo de la AFA, asentía con su papada de Buda chico. El Buda grande es, claro, don Julio. Cris, vestida en tonos vinotinto o algo así, tenía, cómo no, para decir lo suyo. La mirada de reojo de don Julio, con sus ojitos orientales fijos en la presi, fue una de esas imágenes que resumen una época. Cristina dio su habitual lección de maestra buena. Pero esta vez llegó al que creo es la peor bajeza que le escuché, cuando comparó los goles "secuestrados" por TyC hasta el domingo a la noche con... ¡los desaparecidos! Ay, ay, Cris querida, asesorate un poco, pagate un ghostwriter, que no estabas hablando solamente para esa muchachada rústica de la AFA y el Conurbano que te hacía la claque. Incluso ellos parecieron un poquito avergonzados por este pasaje.

Pero hubo otro, más futbolero, evidentemente pensado en ellos pero igualmente infeliz: cuando recordó, enternecida, el segundo partido entre Atlético Rafaela y su querido Gimnasia y Esgrima de La Plata. "¡Ese hombre, abanicándose!", evocó mirando con sus ojazos negros a la platea de buenos chicos, que sin embargo apenas si aplaudieron. Dear presi: ese fue el partido más sospechado de los últimos años, y mire que hay muchos. El arquero no pudo volver nunca más a Rafaela, donde una turba le quemó el auto. Le hicieron tres goles al hilo, como recordará, y así los de La Plata, su equipo, se quedaron en primera, gracias a ese extraño milagro o, si prefiere, a ese sospechoso e irrepetible rapto de habilidad de los del Lobo.

Cris aseguró además que, por supuesto, el negocio es rentable. Claro que por lo pronto, papá Estado, pondrá la pila de guita que se le debe a Agremiados y varias cuotas de 100 palos cada una, hasta que el negocito de don Julio arranque de vuelta. Es como esos créditos blandos para microemprendimientos. Si bien la cifra es algo diferente, el espíritu es el mismo. Solidario, social, popular.