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16.06.09

Tiananmen y Solidaridad: ''malos ejemplos'' de movilización popular

Tantas alabanzas al régimen castrista, tanta ceguera ante el avance del chavismo sobre las libertades básicas, tienen por acumulación estos efectos: olvidar la conmemoración de una represión horrible en una sociedad comunista y el inicio épico del retorno a la democracia de otra sociedad, también sometida al comunismo.
Por Pablo Díaz de Brito

Se cumplieron veinte años de Tiananmen, y, a la vez, 20 años de la épica batalla de Solidaridad en Polonia. Parece que los medios argentinos y regionales apenas se dieron cuenta. ¿Tal vez se trata del efecto residual de la borrachera castro-chavista? Tengo pocas dudas. Hay, ciertamente, mala conciencia, para definirlo de algún modo. Nuestra conciencia democrática no está "en su lugar", dirían los italianos. Tantas alabanzas al régimen castrista, tanta ceguera ante el avance del chavismo sobre las libertades básicas, tienen por acumulación estos efectos: olvidar la conmemoración de una represión horrible en una sociedad comunista y el inicio épico del retorno a la democracia de otra sociedad, también sometida al comunismo.

Recordemos un poco, ya que los medios se olvidaron: el 4 de junio el Ejército Popular Chino reprime con tanques las protestas que se prolongaban desde abril. Hubo unos dos mil muertos. Sólo el clima de época puede explicar un fenómeno como Tiananmen. Ni las famosas condiciones objetivas, ni mucho menos la idiosincracia china, tan proclive al orden y la obeciencia, pueden dar cuenta de esta rebelión de masas.

El mismo 4 de junio, en la otra punta del mundo, los polacos vivían una jornada increíble, una epifanía de la democracia. Solidaridad le ganaba las elecciones al régimen comunista. Que ya no tenía en Moscú a Brezhnev sino a Gorvachov, un comunista culposo y lúcido.

En los dos casos, el punto clave es la movilización popular. Que fue cabalmente anticomunista. En China como en Polonia. Es éste el carácter que nuestro nuevo sentido común progresista, forjado por los mass-media pos-menemistas, no puede aceptar: ¿cómo, movilización popular en un régimen por definición anticapitalista? ¿Qué es eso? Algo está mal. Como no se puede resolver el dilema, mejor callar todo.

Como parte de este olvido sintómatico se deben incluir asimismo años de retórica complaciente y edulcorada sobre el castrismo cubano. Práctica socialmente aceptada en Latinoamérica, pero con la que, sustancialmente, se reivindica a una dictadura. Comunista.

Por esto, los de China y Polonia son "malos ejemplos" de movilización popular. De fenómenos populares que son la concreción de la peor de las pesadillas: la diosa Historia diciéndole "no" al Estado comunista, que se suponía debía ser su culminación y apoteosis. También se está ante la negación contundente de otro de los frágiles dogmas por estos días en boga, de la descalificación, por obra de la realidad social-histórica misma, de la pueril retórica contra los "dos demonios". Como si no fuera posible la dictadura, la destrucción de la democracia, la represión estatal, por obra de un régimen no-burgués, no-capitalista. Comunista.