Entrevistas

29.06.17

Librado Linares García:

«La sociedad cubana tiene el imperativo de parir un nuevo proyecto de país, que pasa por la soberanía del ciudadano»

El Secretario General del Movimiento Cubano Reflexión analiza la gestión de Raúl Castro, la renovación de autoridades en 2018, el estado de la oposición, la posibilidad de una transición, el papel de la comunidad democrática internacional y el impacto que puede tener en Cuba la situación que se vive en Venezuela.

Sobre sus ocho años en prisión, condenado en "La Primavera Negra" de 2003, afirma que "en el presidio se aprende a conocer sobremanera la naturaleza humana, lo cual es muy importante para las personas que incursionan en los menesteres de la vida pública y deciden hacer el recorrido hacía la Libertad. La prisión sirve para forjar el carácter, te da paciencia y desarrolla la capacidad de sobreponerte a las adversidades".

-¿Cuál es su evaluación de la presidencia de Raúl Castro y qué expectativas tiene ante el anuncio de renovación de autoridades en febrero de 2018?

Librado Linares GarcíaEl General de Ejército, Raúl Castro, es en gran medida, corresponsable de la implementación del Socialismo Real Cubano, modelo que terminó siendo una mueca de lo que debió ser la etapa de tránsito hacia la utopía comunista. Incluso él fue uno de los poquísimos socialistas del Movimiento 26 de Julio en la etapa insurreccional, y se mantuvo en las filas de los ortodoxos, todo el tiempo que su hermano estuvo ejerciendo el poder absoluto. Cuando asume como primera figura del trío cimero institucional del castrismo: Presidente del Consejo de Estado, Presidente del Consejo de Ministros y Secretario General del Partido Comunista Cubano (PCC), amén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), se encuentra un contexto diferente y con la necesidad imperiosa de proyectar una ruta crítica de continuidad y ruptura minimalista, en aras de garantizar la pervivencia del régimen. Eso es, si el modelo no se reforma y al mismo tiempo pierde a los sostenedores externos, la asfixia económica puede impulsar al cubano de a pie a lanzarse a las calles y producir una quiebra sistémica, o, por el contrario, las reformas de liberalización económica pueden influir en la demanda de libertades civiles y políticas y con ello un cambio de régimen. En fin, el menor de los hermanos Castro, a fin de ser consecuente con el legado de su hermano y de mantener el status quo, se encuentra caminando por el filo de una navaja. El octogenario General no tiene los constructos mentales, la capacidad administrativa, el equipo de tecnócratas, ni las bases políticas afines al cambio, como para encabezar un programa de reformas que pueda sacar al país del atolladero en que se encuentra. También, y esto es muy importante, es un rehén de su propia historia. Lo anterior lo ha demostrado sobradamente en todo este tiempo. Sin mucho esfuerzo se puede comprender lo que pretende lograr el régimen, a todas luces con una fuerte vocación totalitaria, y cuáles pueden ser las dinámicas de cambios que se desaten a pesar de sus aspiraciones. La línea más ortodoxa pretende, en el mejor de los casos, realizar unos cambios para conservar lo mismo, y esa es la que hasta el momento detenta el poder. Pero resulta, que existe una pluralización creciente dentro de las esferas del poder y con ello un sector reformista que está al acecho para irrumpir en el escenario nacional. Esperemos, que al igual que en otras transiciones, ellos devengan en un partido socialdemócrata con posibilidades reales de competir e incluso ganar elecciones. No espero nada trascendental en la renovación resultante de febrero del 2018. En la ecuación democrática cubana hay variables exógenas y endógenas. En Cuba veo extremadamente difícil, para no decir que imposible, una revolución desde arriba. La articulación de un gran movimiento, desde el lado de la sociedad civil, que obviamente esté abierto a la incorporación de todos, es la condición necesaria e indispensables para poder arribar a puerto seguro.

-¿Cuál es su opinión sobre el estado actual del movimiento democrático cubano? ¿Con cuáles sectores y proyectos de la oposición cubana tiene más afinidad?

La Oposición Democrática Cubana, después de un relativo auge, apoyo externo y capacidad de hacer cosas, está pasando por un mal momento pues la represión que se está llevando a cabo contra ella, es despiadada: arrestos frecuentes, golpizas, actos de repudio con allanamiento de moradas y vandalización de las mismas, encarcelamientos, cierre económico, expulsión de los centros de trabajo y estudio, penetración con supuestos opositores en nuestras filas con el propósito de producir el desconcierto, etc. Para que una institución nazca, crezca y se consolide, deben darse algunas condiciones: un liderazgo bien orientado, financiamiento y logística, un buen diseño, reuniones periódicas y deliberantes, elecciones democráticas de los cargos, rendición de cuentas, transparencia de la gestión, un marco legal que las favorezca, etc. En Cuba casi nada de eso existe, por razones obvias. Aun así, hay muchos activistas y grupos de diferentes orientaciones que están dando una batalla denodada en pos de la LIBERTAD. El anterior panorama para nada debe desalentarnos, pues lo más importante está cobrando fuerzas a un paso nunca antes experimentado: una pluralización camino a la liberación interior y exterior de los cubanos. El MCR defiende en esta etapa de la lucha lo siguiente: desarrollar un pensamiento estratégico-táctico que nos permita hacer una buena selección de los métodos de lucha NOVIOLENTA, y la confección de las campañas adecuadas para nuestra capacidad de poder; implementar medios de comunicación: periódicos, revistas, documentos, libros, un canal de televisión en YouTube con repartición en CDs de los contenidos y la realización de actividades constructivas: sociales, culturales y educacionales, para articular espacios de participación autónomos del poder y afines a nosotros. Para ello estamos en la mejor disposición de crear alianzas o proyectos conjuntos con las diferentes organizaciones análogas a lo esbozado anteriormente. Si tuviéramos que definirnos, en cuanto a prioridades, escogeríamos las que practican la NOVIOLENCIA activa.

-¿Cómo influye el tiempo que pasó en el presidio político en la actual tarea del Movimiento Cubano Reflexión?

Cuando fui a prisión condenado a 20 años de privación de libertad, con un régimen carcelario de máxima severidad, en una provincia distante de la mía, sometido al trabajo sucio que mis carceleros de la policía política me fabricaban, en prisiones de pésimas condiciones, personal incompetente y dado a las brutalidades, decidí estudiar y reflexionar sobre como apropiarme de una filosofía y una metodología de lucha de probada eficacia, así como de un estilo de vida más sano en la medida de las posibilidades, una vez que saliera de prisión. Claro, que en el presidio no pude leer todos los libros que hubiese deseado. Así fue que aprendí Yoga y estudié la filosofía de la NOVIOLENCIA y sus métodos de lucha. También en el presidio se aprende a conocer sobremanera la naturaleza humana, lo cual es muy importante para las personas que incursionan en los menesteres de la vida pública y deciden hacer el recorrido hacía la Libertad. La prisión sirve para forjar el carácter, te da paciencia y desarrolla la capacidad de sobreponerte a las adversidades.

-¿Cuál considera que sería la reforma inicial más importante de apertura política para Cuba?

Cada transición desde el autoritarismo hacia la gobernanza democrática es única y a la vez tiene puntos en común con las demás. La historia, el modelo económico preexistente, el entorno regional e internacional, el tipo de régimen no democrático que se pretende superar, el tamaño y naturaleza de: el ejército, la policía ordinaria y las fuerzas de seguridad o secreta, los valores, creencias y aptitudes dominantes, el tiempo de duración del régimen, son algunas de las cuestiones que determinan qué savia gran estrategia se debe implementarse para lograr la eficacia necesaria en aras de conquistar los objetivos deseados. Considero, haciendo una asimilación crítica de las propuestas de Gene Sharp, que el primer objetivo en torno al cual se debe implementar una estrategia de campaña, es lograr que los castristas ratifiquen el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Ellos demagógicamente ya los firmaron. Incluirnos bajo la sombrilla de Naciones Unidas, con pactos vinculantes, nos daría unas posibilidades y una pertinencia institucional que nunca antes hemos disfrutado. Como los acuerdos de Helsinki les brindaron unas posibilidades enormes a los europeos del centro y del este, en articular sus respectivos movimientos contestatarios, así mismo los referidos pactos nos proporcionarían unos instrumentales potentes.

-¿En qué medida y de qué manera Estados Unidos, América Latina y Europa tienen que influir en cambios políticos en Cuba?

Solamente en contadísimos casos la democracia ha sido llevada desde afuera a países que posteriormente han logrado madurar institucionalmente en ese sentido. Obviamente nuestro caso no es una excepción. La sociedad cubana tiene el imperativo de parir un nuevo proyecto de país, que pasa por la soberanía del ciudadano. El Castrismo implementó una economía centralmente planificada y de propiedad estatal que ha devenido en una potente herramienta de dominación y sometimiento. Posiblemente lo anterior sea tanto o más letal que la imposición del Estado Policíaco, un solo discurso y un único partido. De modo que, en Cuba, el resorte de la zanahoria y el garrote ha alcanzado su máxima expresión. De Estados Unidos, América Latina y Europa esperamos que en la medida de sus posibilidades contribuyan con el empoderamiento, material, tecnológico y de conocimiento de los cubanos. Si alguien fuera responsable de que la Oposición Democrática Cubana tuviera que abrirse a la solidaridad y cooperación internacional, fuera el propio gobierno castrista, que nos ha empujado a ello. Denunciar en los organismos internacionales la deplorable situación de los DDHH que hay en Cuba es de suma importancia, así también prestarnos su espacio público para ejercer ciudadanía. Una buena estrategia sería no tratar de derrocar al régimen desde fuera, sino cerrarlo para que nos abra una brecha por donde transitar nosotros, los opositores pacíficos. De lo demás nos encargamos los cubanos.

-¿Cómo ve la situación política de Venezuela y qué impacto considera que puede tener en Cuba?

Como aparece en los informes oficiales, aunque a veces no tanto, Venezuela se ha convertido en el primer socio comercial de la economía cubana. La exportación de servicios, como los educacionales, de salud, y de seguridad y/o de contrainteligencia están dentro de los principales rublos de envío hacia ese país. De los dos primeros, los venezolanos pueden prescindir hace un buen tiempo, tal es el caso que hasta una Escuela Latinoamericana de Medicina poseen. El último de estos, sí le resulta de vital importancia al régimen de Maduro para su sostenimiento en el poder. En fin, el intercambio comercial existente le resulta muy favorable a los de aquí, y está concebido para llenar el vacío que dejó el extinto bloque soviético y sus enormes subsidios. La economía isleña cayó en picada a raíz del colapso del llamado Campo Socialista, tal es el caso que el PIB se desplomó en un 34%. La llegada al poder de Chávez, en un momento donde había un boom en los precios de los bienes de sector primario, y en especial de los hidrocarburos, así como el lanzamiento del Socialismo del siglo XXI que este efectuó, le dieron oxígeno al régimen cubano. La implementación del eje Caracas-La Habana (y por extensión el ALBA), como sucedáneo del bloque soviético y su alianza con otras potencias mundiales de orientación autoritaria le vinieron de maravillas a los autócratas cubanos. La última generación de cubanos, hemos asistido al desmoronamiento conceptual y casi institucional de las dos propuestas de la izquierda: el Socialismo Real y el Socialismo del Siglo XXI o Populismo con Talante Autoritario. Felízmente, en Venezuela está vivo ese sustrato cultural que incluye los derechos individuales y la democracia como forma eficaz de autogobierno, lo cual les va a permitir dar al traste con el Chavismo, esa propuesta de reverdecer el autoritarismo en Latinoamérica. Por todo lo antes expuesto, la desaparición del régimen de Maduro, tendrá consecuencias directas y positivas en la dinámica de cambios nuestra.