Andrés Cañizález:
«Este resultado ayuda a cimentar la necesidad de un debate democrático en Venezuela»
«El gran reto de la oposición es ver cómo se organiza y toma el impulso de esta victoria electoral para recuperar espacios institucionales en el interior de Venezuela».
Andrés Cañizález es Profesor en la Universidad Católica Andrés Bello, en Venezuela, y columnista del diario Tal Cual.
¿Le sorprendió el triunfo de la oposición en el referéndum sobre la reforma constitucional impulsada por el Presidente Hugo Chávez?
Creo que fue una sorpresa para todos, tanto para los que hacían la campaña para el No como para el propio gobierno. Se esperaba una votación muy cerrada y los sondeos previos a la votación arrojaban una tendencia más bien favorable al gobierno. Fue una sorpresa sin duda alguna muy positiva en la medida en que este resultado ayuda un poco a cimentar más la necesidad de un debate democrático en Venezuela y es una señal muy clara que ha mandado la ciudadanía al presidente Chávez.
¿Cuáles son los factores que incidieron para que la oposición pueda triunfar?
Ha habido un proceso de transformación significativa, cambiaron muchas cosas este año en Venezuela. El presidente Chávez comenzó el 2007 con un programa de radicalización en todo sentido y de mayor concentración en el poder. Eso incluyó, por ejemplo, la conformación de un partido único en lugar de tener una cantidad de partidos que lo apoyaran, un solo partido y, a su vez, la partidización de las Fuerzas Armadas del país que pasaron a ser las Fuerzas Armadas Bolivarianas bajo el esquema que está planteando Chávez. Y un tema muy importante fue el cierre de Radio Caracas Televisión en mayo pasado. Este tipo de acciones, incluso el del cierre, tuvo un rechazo muy alto en Venezuela y de alguna manera, a mi modo de ver, fueron galvanizando la opinión pública en Venezuela y ha habido una mella importante en el apoyo de la base de Chávez, quien ha sacado tres millones de votos menos que el año pasado en la propuesta. Creo también que hay un tema importante que fue la movilización estudiantil, que si bien ha estado desorganizado o espontánea, en algunos casos ha oxigenado a la sociedad en el sentido de plantear que no todo está perdido y que hay posibilidad de expresar los puntos de vista en contra de lo que quiere hacer el gobierno. Sobre todo fueron manifestaciones que el gobierno no supo manejar porque fueron muy creativas y activas y el gobierno le quiso aplicar las mismas respuestas que les da a otros sectores diciendo que los estudiantes estaban relacionados con el imperio y eso no tuvo acogida. Y no hay que olvidar que en sí misma la reforma no les gustó a muchos sectores que apoyan al presidente Chávez. Creo que si Chávez ahora hace una elección sobre su gestión de gobierno probablemente recuperaría más votos, pero el tema de la reforma en sí misma abrió muchos frentes y divisiones dentro del chavismo.
Andrés Cañizález exponiendo en un Seminario organizado por CADAL en Montevideo.
¿Qué características tiene y cómo ha sido el movimiento estudiantil opositor a Chávez?
En Venezuela ha habido un proceso interesante. En los 60-70 hubo mucha movilización estudiantil universitaria pero muy vinculada a partidos políticos, en especial de izquierda, y luego en los últimos diez años hubo una suerte de paréntesis muy largo e importante y en este ultimo año comenzaron a movilizarse mucho más, pero ahora no vinculado a partidos políticos sino como un movimiento estudiantil y universitario. Ha habido una serie de alianzas muy importantes entre dirigentes estudiantiles de universidades privadas y dirigentes estudiantiles de universidades públicas autónomas. De alguna manera, la propia dinámica de este año llevó al sector estudiantil ante una gran evidencia que es el proyecto de Chávez de ir copando todos los espacios. El caso de Caracas Televisión en mayo pasado, según comentan hoy los estudiantes, terminó evidenciando para esta nueva generación de venezolanos que efectivamente el proyecto pretendía abarcarlo todo y coartar varias libertades. A partir de allí, especialmente en junio de este año, comenzó una ola muy fuerte de movilizaciones estudiantiles que tuvieron algún receso en el periodo agosto-septiembre, pero cuando en octubre se conoció en detalle la propuesta de Chávez de reformar la Constitución de nuevo los estudiantes estuvieron en la palestra pública con muchas movilizaciones muy creativas y además ha sido un movimiento realmente emocional. Un día previo al referéndum hubo protestas estudiantiles en siete ciudades del país o sea que no fue algo estrictamente caraqueño. Además, ha sido una manifestación muy fresca que rompió un poco con el esquema que persistía en Venezuela de que prácticamente cualquier protesta pedía que el presidente abandonara el poder. Esas banderas de los estudiantes partían de reconocer la legitimidad como presidente de Chávez, pero al mismo tiempo sentían la necesidad de que no se aprobara la reforma por considerarla no democrática y creo que ese mensaje caló en la sociedad.
Ahora la oposición tiene un desafío muy importante.
Sin duda alguna. Estamos en un momento en el cual además va abrirse un periodo muy importante de elecciones. En el 2008 habrá elecciones de gobernadores regionales y alcaldes, luego en el 2010 habrá elecciones legislativas y todo esto desemboca en elecciones presidenciales en el 2012. Para algunos líderes de la oposición el gran reto es poder recuperar para el 2008 una cantidad significativa de gobernaciones y alcaldías que ahora también están en manos de militantes del proyecto del presidente Chávez. O sea que no sólo tenemos al presidente a la cabeza del Estado, sino que también en muchas regiones venezolanas están al frente líderes políticos que coinciden con este proyecto. El gran reto de la oposición es ver cómo se organiza y toma el impulso de esta victoria electoral para recuperar espacios institucionales en el interior de Venezuela.
¿Cómo ve que Chávez convierta la derrota en una suerte de triunfo que lo legitime como un demócrata frente a la comunidad internacional?
Es un periodo en el cual Chávez va a mantener hacia el extranjero esta cara que ha mostrado. Lamentablemente hacia adentro ha tenido esta semana una serie de reacciones poco democráticas. Ha calificado con palabras que no se pueden reproducir la victoria de la oposición. Ayer, por ejemplo, a sus seguidores los regañó en su discurso porque no votaron por él. Probablemente hacia afuera va a quedar una imagen de un Chávez demócrata porque nos quedamos con lo que sucedió el domingo, pero hacia adentro esta semana en realidad hemos tenido la demostración de un presidente con muy poco talante que ha terminado insultando con palabras muy gruesas a la oposición y a los medios. Creo que nos abre un camino en el cual vamos a tener en el 2008 un año muy difícil porque es un año en el cual varios seguidores de Chávez y el propio presidente están anunciando que van a intentar aprobar por otros mecanismos los contenidos que fueron rechazados por la votación popular el pasado domingo. Esto nos coloca en una situación bastante contradictoria: la reforma fue rechazada, entonces ahora el presidente va a intentar aprobar alguno de sus contenidos por alguna otra vía, aprovechando que tiene la Asamblea Legislativa totalmente de su lado. El punto de la presidencia vitalicia no lo podría hacer por este medio, pero ya están asomándose otras posibilidades como sectores del chavismo se movilicen para juntar un 15% de firmas que según la Constitución les daría derecho para convocar a un nuevo referéndum. Hay todo un debate en Venezuela acerca de si algo que ya se votó puede ser presentado de nuevo, pero además el presidente Chávez goza hasta julio del año próximo de poderes extraordinarios que le concedió la Asamblea Nacional. Es un mecanismo que se llama Ley Habilitante y le permite al presidente dictar decretos que tienen fuerza de ley en prácticamente todos los ámbitos que le parezca. Es un arma muy poderosa. Probablemente hay aspectos polémicos que formaban parte de esta reforma que van a revivir con estas leyes.
¿Cómo reaccionaron los medios frente a este triunfo del “no” en el Referéndum?
Ha reaccionado bastante bien. En Venezuela hay una polarización fuerte en el plano mediático. Hay un conjunto de medios que están administrados por el Estado que en realidad tienen la función de medios gubernamentales y esos medios en los últimos días se han dedicado básicamente a descalificar esa victoria, pero en la población hay bastante tranquilidad, incluso en el universo chavista, seguidores del presidente, de violencia, de pasar factura por lo que fue el resultado. Y al contrario, el discurso de pasar factura, un cierto discurso violento con uso de muchas malas palabras, lo está dando curiosamente el presidente cuyo primer mensaje en la madrugada del lunes para reconocer la derrota fue un lenguaje muy ponderado. Eso se ha sentido bastante y estamos en un momento en el que el presidente parece desbocado con sus palabras y lenguajes.
Andrés Cañizález es Profesor en la Universidad Católica Andrés Bello, en Venezuela, y columnista del diario Tal Cual.
¿Le sorprendió el triunfo de la oposición en el referéndum sobre la reforma constitucional impulsada por el Presidente Hugo Chávez?
Creo que fue una sorpresa para todos, tanto para los que hacían la campaña para el No como para el propio gobierno. Se esperaba una votación muy cerrada y los sondeos previos a la votación arrojaban una tendencia más bien favorable al gobierno. Fue una sorpresa sin duda alguna muy positiva en la medida en que este resultado ayuda un poco a cimentar más la necesidad de un debate democrático en Venezuela y es una señal muy clara que ha mandado la ciudadanía al presidente Chávez.
¿Cuáles son los factores que incidieron para que la oposición pueda triunfar?
Ha habido un proceso de transformación significativa, cambiaron muchas cosas este año en Venezuela. El presidente Chávez comenzó el 2007 con un programa de radicalización en todo sentido y de mayor concentración en el poder. Eso incluyó, por ejemplo, la conformación de un partido único en lugar de tener una cantidad de partidos que lo apoyaran, un solo partido y, a su vez, la partidización de las Fuerzas Armadas del país que pasaron a ser las Fuerzas Armadas Bolivarianas bajo el esquema que está planteando Chávez. Y un tema muy importante fue el cierre de Radio Caracas Televisión en mayo pasado. Este tipo de acciones, incluso el del cierre, tuvo un rechazo muy alto en Venezuela y de alguna manera, a mi modo de ver, fueron galvanizando la opinión pública en Venezuela y ha habido una mella importante en el apoyo de la base de Chávez, quien ha sacado tres millones de votos menos que el año pasado en la propuesta. Creo también que hay un tema importante que fue la movilización estudiantil, que si bien ha estado desorganizado o espontánea, en algunos casos ha oxigenado a la sociedad en el sentido de plantear que no todo está perdido y que hay posibilidad de expresar los puntos de vista en contra de lo que quiere hacer el gobierno. Sobre todo fueron manifestaciones que el gobierno no supo manejar porque fueron muy creativas y activas y el gobierno le quiso aplicar las mismas respuestas que les da a otros sectores diciendo que los estudiantes estaban relacionados con el imperio y eso no tuvo acogida. Y no hay que olvidar que en sí misma la reforma no les gustó a muchos sectores que apoyan al presidente Chávez. Creo que si Chávez ahora hace una elección sobre su gestión de gobierno probablemente recuperaría más votos, pero el tema de la reforma en sí misma abrió muchos frentes y divisiones dentro del chavismo.
Andrés Cañizález exponiendo en un Seminario organizado por CADAL en Montevideo.
¿Qué características tiene y cómo ha sido el movimiento estudiantil opositor a Chávez?
En Venezuela ha habido un proceso interesante. En los 60-70 hubo mucha movilización estudiantil universitaria pero muy vinculada a partidos políticos, en especial de izquierda, y luego en los últimos diez años hubo una suerte de paréntesis muy largo e importante y en este ultimo año comenzaron a movilizarse mucho más, pero ahora no vinculado a partidos políticos sino como un movimiento estudiantil y universitario. Ha habido una serie de alianzas muy importantes entre dirigentes estudiantiles de universidades privadas y dirigentes estudiantiles de universidades públicas autónomas. De alguna manera, la propia dinámica de este año llevó al sector estudiantil ante una gran evidencia que es el proyecto de Chávez de ir copando todos los espacios. El caso de Caracas Televisión en mayo pasado, según comentan hoy los estudiantes, terminó evidenciando para esta nueva generación de venezolanos que efectivamente el proyecto pretendía abarcarlo todo y coartar varias libertades. A partir de allí, especialmente en junio de este año, comenzó una ola muy fuerte de movilizaciones estudiantiles que tuvieron algún receso en el periodo agosto-septiembre, pero cuando en octubre se conoció en detalle la propuesta de Chávez de reformar la Constitución de nuevo los estudiantes estuvieron en la palestra pública con muchas movilizaciones muy creativas y además ha sido un movimiento realmente emocional. Un día previo al referéndum hubo protestas estudiantiles en siete ciudades del país o sea que no fue algo estrictamente caraqueño. Además, ha sido una manifestación muy fresca que rompió un poco con el esquema que persistía en Venezuela de que prácticamente cualquier protesta pedía que el presidente abandonara el poder. Esas banderas de los estudiantes partían de reconocer la legitimidad como presidente de Chávez, pero al mismo tiempo sentían la necesidad de que no se aprobara la reforma por considerarla no democrática y creo que ese mensaje caló en la sociedad.
Ahora la oposición tiene un desafío muy importante.
Sin duda alguna. Estamos en un momento en el cual además va abrirse un periodo muy importante de elecciones. En el 2008 habrá elecciones de gobernadores regionales y alcaldes, luego en el 2010 habrá elecciones legislativas y todo esto desemboca en elecciones presidenciales en el 2012. Para algunos líderes de la oposición el gran reto es poder recuperar para el 2008 una cantidad significativa de gobernaciones y alcaldías que ahora también están en manos de militantes del proyecto del presidente Chávez. O sea que no sólo tenemos al presidente a la cabeza del Estado, sino que también en muchas regiones venezolanas están al frente líderes políticos que coinciden con este proyecto. El gran reto de la oposición es ver cómo se organiza y toma el impulso de esta victoria electoral para recuperar espacios institucionales en el interior de Venezuela.
¿Cómo ve que Chávez convierta la derrota en una suerte de triunfo que lo legitime como un demócrata frente a la comunidad internacional?
Es un periodo en el cual Chávez va a mantener hacia el extranjero esta cara que ha mostrado. Lamentablemente hacia adentro ha tenido esta semana una serie de reacciones poco democráticas. Ha calificado con palabras que no se pueden reproducir la victoria de la oposición. Ayer, por ejemplo, a sus seguidores los regañó en su discurso porque no votaron por él. Probablemente hacia afuera va a quedar una imagen de un Chávez demócrata porque nos quedamos con lo que sucedió el domingo, pero hacia adentro esta semana en realidad hemos tenido la demostración de un presidente con muy poco talante que ha terminado insultando con palabras muy gruesas a la oposición y a los medios. Creo que nos abre un camino en el cual vamos a tener en el 2008 un año muy difícil porque es un año en el cual varios seguidores de Chávez y el propio presidente están anunciando que van a intentar aprobar por otros mecanismos los contenidos que fueron rechazados por la votación popular el pasado domingo. Esto nos coloca en una situación bastante contradictoria: la reforma fue rechazada, entonces ahora el presidente va a intentar aprobar alguno de sus contenidos por alguna otra vía, aprovechando que tiene la Asamblea Legislativa totalmente de su lado. El punto de la presidencia vitalicia no lo podría hacer por este medio, pero ya están asomándose otras posibilidades como sectores del chavismo se movilicen para juntar un 15% de firmas que según la Constitución les daría derecho para convocar a un nuevo referéndum. Hay todo un debate en Venezuela acerca de si algo que ya se votó puede ser presentado de nuevo, pero además el presidente Chávez goza hasta julio del año próximo de poderes extraordinarios que le concedió la Asamblea Nacional. Es un mecanismo que se llama Ley Habilitante y le permite al presidente dictar decretos que tienen fuerza de ley en prácticamente todos los ámbitos que le parezca. Es un arma muy poderosa. Probablemente hay aspectos polémicos que formaban parte de esta reforma que van a revivir con estas leyes.
¿Cómo reaccionaron los medios frente a este triunfo del “no” en el Referéndum?
Ha reaccionado bastante bien. En Venezuela hay una polarización fuerte en el plano mediático. Hay un conjunto de medios que están administrados por el Estado que en realidad tienen la función de medios gubernamentales y esos medios en los últimos días se han dedicado básicamente a descalificar esa victoria, pero en la población hay bastante tranquilidad, incluso en el universo chavista, seguidores del presidente, de violencia, de pasar factura por lo que fue el resultado. Y al contrario, el discurso de pasar factura, un cierto discurso violento con uso de muchas malas palabras, lo está dando curiosamente el presidente cuyo primer mensaje en la madrugada del lunes para reconocer la derrota fue un lenguaje muy ponderado. Eso se ha sentido bastante y estamos en un momento en el que el presidente parece desbocado con sus palabras y lenguajes.