Carlos Fara:
«Podría avizorarse un cambio en el tablero político»
«En estas tres situaciones (México, Brasil y Perú) se podría dar algún escenario de recuperación de partidos ubicados en una postura de centro o centro-derecha».
Realizada el 8 de febrero en "Apertura Latinoamericana"
Carlos Fara es analista y consultor político.
- Probablemente, debamos esperar en los hechos, no en el discurso, un Evo más moderado de lo que inicialmente se imaginaba.
- Me parece que Estados Unidos eventualmente tendría más espacio para generar un debilitamiento de la oposición al tratado de libre comercio que se manifestó, por lo menos en la Cumbre de las Américas.
- A mí me parece que los casos de partidos históricos que se terminan desplomando es ya una cuestión estructural que vamos a ver cada vez con más profundidad.
- Vamos a ver cada vez más situaciones de partidos nuevos o alternativas electorales independientes que van a empezar a ocupar esos espacios, con lo cual el escenario desde el punto de vista ideológico se desdibuja mucho más.
Gabriel Salvia: Carlos, quería que comentaras un poco el artículo que escribiste recientemente, sobre todo en cuanto a las posibles sorpresas que ves que puede haber en las próximas elecciones en América Latina en el 2006. ¿Cuales serían esas principales sorpresas?
Carlos Fara: Primero hay que marcar que dos de los tres países más importantes de la región, México y Brasil, van a tener elecciones presidenciales, y en los dos hay alguna posibilidad de que fuera a suceder algo fuera de lo esperable. Respecto de Brasil, Lula ahora se muestra dubitativo de si tiene sentido presentarse a la reelección. Si bien ha recuperado algo de imagen, y todavía falta bastante porque la elección es bien avanzado el año, claramente podría existir la posibilidad de que perdiese en una segunda vuelta. La segunda cuestión es la de México, que si bien el escenario está muy competido, durante noviembre-diciembre se ha producido una importante recuperación del partido de Fox, el PAN, que estaba totalmente descartado seis meses atrás, todo el mundo lo daba como el tercero, y ahora, eventualmente, podría llegar a ganar la elección. Y la tercera cuestión es la de Perú, que si bien el nacionalista Humala se ubicó en segundo lugar y ha crecido, sigue en primer lugar Lourdes Flores que en una segunda vuelta todas las encuestas la dan como ganadora. Con lo cual en estas tres situaciones se podría dar algún escenario de recuperación de partidos ubicados en una postura de centro o centro-derecha, lo cual podría avizorar un cambio en el tablero político de la región bastante importante.
G. S.: Carlos, volviendo a una elección que ya se pasó, la de Bolivia, y donde sé que vos estuviste ahí. ¿Cómo ves estos primeros pasos que ha dado Evo Morales?
C. F.: Bueno, me parece que hay una mezcla de discurso, dentro de lo esperable respecto de complot de multinacionales, pero esto podía esperarse que pudiera suceder en cualquier momento. Me parece que hay que ver como se va desempeñando con el tiempo en lo que realmente tiene que ver, que es, qué tipo de relación establece en el largo plazo con las inversiones extranjeras. Mi impresión es, que es probable, que él quisiese estar, llamémosle, más a la izquierda de lo que las posibilidades dan, pero me parece que va a estar muy condicionado, por un lado, por la realidad socioeconómica heredada, y por otro por los parámetros que pueden llegar a marcar, sobre todo, la posición de Brasil respecto de Evo Morales, la situación de Petrobrás en Bolivia. Y en ese sentido, probablemente, debamos esperar en los hechos, no en el discurso, un Evo más moderado de lo que inicialmente se imaginaba.
G. S.: ¿Y vos crees que Evo Morales puede influir en Perú con mayores votos para Humala, al mismo tiempo que el triunfo de Bachelet en Chile puede influir en mayor apoyo para Lourdes Flores?
C. F.: Bueno, vos sabes que es una situación particular la de Perú, porque ya pasó en la última elección presidencial en donde la Democracia Cristiana chilena apoyaba a Lourdes Flores (están dentro de la Organización Demócrata Cristiana de América) y los socialistas dieron, digamos, alguna manifestación en apoyo del APRA de Alan García. Finalmente, Alan García fue al balotaje, perdió con Toledo, y Lourdes Flores que venía primera en 2001 se quedó afuera de la situación de doble vuelta. A mí me parece que puede haber algún efecto contagio, por así decirlo, por parte del triunfo de Evo en Bolivia sobre las posibilidades de Humala, aclarando que sobre un escenario que ya daba un espacio de crecimiento a una figura reivindicatoria desde el punto de vista nacionalista como es la de Humala. Me parece que lo de Chile probablemente influya menos, porque en Perú existe una reticencia bastante fuerte a todo lo que es chileno, en parte por la llegada de las inversiones en los últimos años. Con lo cual esa situación creo que va a terminar influyendo menos.
Constanza Mazzina: Carlos, me interesó muchísimo tu artículo porque de todo lo que vengo leyendo en los últimos meses hablan permanentemente de este nuevo populismo en América Latina, del avance de la izquierda, y el tuyo fue el primer articulo que he visto que está diciendo otra cosa: es decir, que tanto en México, Perú y Brasil puede pasar algo distinto. Y mi pregunta es, si pasa eso distinto que vos estás señalando, ¿cómo ves las relaciones al interior de América Latina para los próximos años, con un México nuevamente con el PAN y alineado en el Nafta, un Perú con Lourdes Flores, un Brasil donde vuelva el partido de Cardoso, una Colombia donde probablemente se reelija a Álvaro Uribe; y, por otro lado, las experiencias que estamos viviendo de Venezuela, Bolivia, etc.?
C. F.: En principio es cierto que la ola hasta el momento ha sido mayoritariamente de centro izquierda, con variantes, digamos desde centro izquierdas razonables como el caso de Lula, hasta situaciones más nacionalistas de izquierda o populistas como fue o podría ser el caso de Gutiérrez en Ecuador, obviamente lo de Chávez, algo de lo de Bolivia con Evo, etc. Pero lo real es que podría llegar a presentarse una situación un tanto extraña, en el sentido de que la Cumbre de las Américas mostró es que el tema, por poner uno de los puntos de conflicto, el tratado de libre comercio en forma bilateral con Estados Unidos tenía más posiciones a favor que las situaciones más cerradas al tema del libre comercio como fue la posición del MERCOSUR. Entonces me parece que en ese sentido, algunas cosas o algunas posiciones en ese sentido van a estar como más moderada respecto al tema de Estados Unidos y me parece que Estados Unidos eventualmente tendría más espacio para generar un debilitamiento de la oposición al tratado de libre comercio que se manifestó, por lo menos en la Cumbre de las Américas.
C. M.: El otro lado de esta cuestión es: ¿qué pasaría con el NAFTA si gana López Obrador, o con el tratado de libre comercio que se está negociando con Perú si gana Humala?
C. F.: México es una situación muy aparte porque el NAFTA ya existe, y lo que puede llegar a suceder es que en algunas cosas la situación con López Obrador es que pueda estar más tensa, pero también depende de qué pasa en Estados Unidos si allí se quedan los republicanos o si llegan los demócratas. Y daría la impresión de que en las legislativas de este año, y después en 2008, Estados Unidos se corra más hacia los demócratas a la posibilidad eventual de que se quede con los republicanos. Con lo cual me parece que la situación de México en ese sentido puede traer una cantidad de conflictos, que ya existen con Fox, a partir del tema migración y a partir del tema de que el NAFTA es más Nafta para Estados Unidos que para México. En el caso de Perú, me parece que si gana Humala, el tema del libre comercio seguramente se frenará. Pero también hay que tener en claro que después hay algunas otras realidades, digamos. Gutiérrez parecía también una especie de militar nacionalista y terminó siendo como muy disciplinado en lo fiscal aunque el esquema político no terminó conformando ni a unos ni a otros. Y por el otro lado hay que tener en cuenta que Perú lleva varios años con menos de 400 puntos básicos de riesgo país lo cual lo pone en la situación del investment grade. Si la situación es esa, entonces es probable que quien asuma, aunque no comulgue con las recetas más ortodoxas en lo económico, probablemente una vez llegado al poder esté en una situación en la que ya no haga tantas modificaciones como se podían esperar inicialmente.
C. M.: Y en tu experiencia como consultor político, ¿cómo crees que se va a desarrollar la campaña en Brasil? Estuve leyendo que por ahora el PSDB, el partido de Cardoso, la va a enfocar en el tema de la corrupción frente al hecho de que el PT, el partido de Lula, ha reducido los niveles de pobreza y ha mejorado la situación social y económica en estos años.
C. F.: Sí, me parece que ese es el gran punto, que el PT de alguna forma llega al poder bajo dos consignas (un poco parecido a lo que en su momento trató de construir el FREPASO en la Argentina): por un lado, una crítica a algunas cuestiones del modelo, no a todas, pero sí a algunas cuestiones, y por otro lado la crítica al tema de la corrupción en el gobierno de Cardoso. Cuando se produce, el año pasado, toda la situación respecto a las denuncias de la corrupción, que digamos es un tema que todavía puede traer cola. En ese punto el PT pierde o se deteriora en la bandera de corrupción y se queda con una racionalidad en lo económico y alguna atención de lo social, que tampoco es excepcional, pero que, de alguna manera, lo pudo distinguir a lo largo del tiempo. Por lo tanto, el partido de Cardoso lo que va a hacer es pegarle sobre aquello, digamos un poco la crítica que el peronismo después le empezó a hacer a la Alianza respecto del tema corrupción en la Argentina durante el gobierno de De la Rúa, después del tema del Senado Gate, después de la ley laboral. Me parece que van a pegar sobre aquel caso donde entró en contradicción política.
G. S.: Y yendo a nuestro país, la Argentina, ¿cómo ves la perspectiva de una oposición, de algún lado, a lo que parecería ser la candidatura de la reelección presidencial de Kirchner?
C. F.: Lo veo complicado porque estamos en uno de esos escenarios en donde todo el mundo empieza a dar por descartada la reelección del presidente o la descendencia del presidente, si es que él no se presentara a su reelección. Por lo tanto en esas situaciones se producen, por un lado, dirigentes que empiezan tratando de pasar el próximo turno electoral y reservándose para alguna otra situación, teniendo en cuenta esta situación eventual de perder. Con lo cual yo diría los más racionales, conservadores, o cautelosos, seguramente van a arriar banderas y no van a proponerse para un liderazgo de la oposición. Y por el otro lado, me parece que en ese escenario donde los cautelosos se retiran, los que tienen una postura, digamos, más mística, como el caso de Elisa Carrió, o algunos que tengan alguna dosis un poco más aventurera, si se quiere, que podría ser eventualmente el caso de Sobisch, sean los que efectivamente enfrenten a Kirchner en el 2007 o lo que Kirchner defina que sea su alternativa. A mí me parece que en esos casos no se termina de conformar nada demasiado sólido y me parece que es más una situación de barajar y dar de nuevo después del 2007.
Ricardo López Göttig: Quería hacerte una pregunta respecto de la oposición en la Argentina. ¿No observas que hay un fenómeno común en toda América Latina en cuanto a que ciertos partidos tradicionales se están desplomando, por ejemplo, el radicalismo en Argentina, acabamos de ver a la Unión Social Cristiana en Costa Rica, el COPEI y Acción Democrática en Venezuela, y que en su mayoría es por mal desempeño en el gobierno o por casos de corrupción?
C. F.: A mí me parece que los casos de partidos históricos que se terminan desplomando es ya una cuestión estructural que vamos a ver cada vez con más profundidad. De hecho, de alguna forma, aún conservando el gobierno la Concertación chilena, hay un deterioro de la democracia cristiana muy fuerte en su representación en las cámaras. Entonces me parece que todos estos partidos están sufriendo por cuestiones estructurales, sumado a cuestiones de mal desempeño o de corrupción que terminan de ponerle la frutilla al postre. Entonces, como contrapartida a eso, vamos a ver cada vez más situaciones de partidos nuevos o alternativas electorales independientes que van a empezar a ocupar esos espacios, con lo cual el escenario desde el punto de vista ideológico se desdibuja mucho más. De hecho la situación empatada en Costa Rica de estos días pasa por ese lado. O partidos que ya vienen formados desde hace bastante tiempo, terceros o cuartos partidos, que ven la oportunidad histórica de poder llegar al poder, lo que pasó con el Frente Amplio en Uruguay o lo que puede pasar con el PRD en México.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar
Realizada el 8 de febrero en "Apertura Latinoamericana"
Carlos Fara es analista y consultor político.
- Probablemente, debamos esperar en los hechos, no en el discurso, un Evo más moderado de lo que inicialmente se imaginaba.
- Me parece que Estados Unidos eventualmente tendría más espacio para generar un debilitamiento de la oposición al tratado de libre comercio que se manifestó, por lo menos en la Cumbre de las Américas.
- A mí me parece que los casos de partidos históricos que se terminan desplomando es ya una cuestión estructural que vamos a ver cada vez con más profundidad.
- Vamos a ver cada vez más situaciones de partidos nuevos o alternativas electorales independientes que van a empezar a ocupar esos espacios, con lo cual el escenario desde el punto de vista ideológico se desdibuja mucho más.
Gabriel Salvia: Carlos, quería que comentaras un poco el artículo que escribiste recientemente, sobre todo en cuanto a las posibles sorpresas que ves que puede haber en las próximas elecciones en América Latina en el 2006. ¿Cuales serían esas principales sorpresas?
Carlos Fara: Primero hay que marcar que dos de los tres países más importantes de la región, México y Brasil, van a tener elecciones presidenciales, y en los dos hay alguna posibilidad de que fuera a suceder algo fuera de lo esperable. Respecto de Brasil, Lula ahora se muestra dubitativo de si tiene sentido presentarse a la reelección. Si bien ha recuperado algo de imagen, y todavía falta bastante porque la elección es bien avanzado el año, claramente podría existir la posibilidad de que perdiese en una segunda vuelta. La segunda cuestión es la de México, que si bien el escenario está muy competido, durante noviembre-diciembre se ha producido una importante recuperación del partido de Fox, el PAN, que estaba totalmente descartado seis meses atrás, todo el mundo lo daba como el tercero, y ahora, eventualmente, podría llegar a ganar la elección. Y la tercera cuestión es la de Perú, que si bien el nacionalista Humala se ubicó en segundo lugar y ha crecido, sigue en primer lugar Lourdes Flores que en una segunda vuelta todas las encuestas la dan como ganadora. Con lo cual en estas tres situaciones se podría dar algún escenario de recuperación de partidos ubicados en una postura de centro o centro-derecha, lo cual podría avizorar un cambio en el tablero político de la región bastante importante.
G. S.: Carlos, volviendo a una elección que ya se pasó, la de Bolivia, y donde sé que vos estuviste ahí. ¿Cómo ves estos primeros pasos que ha dado Evo Morales?
C. F.: Bueno, me parece que hay una mezcla de discurso, dentro de lo esperable respecto de complot de multinacionales, pero esto podía esperarse que pudiera suceder en cualquier momento. Me parece que hay que ver como se va desempeñando con el tiempo en lo que realmente tiene que ver, que es, qué tipo de relación establece en el largo plazo con las inversiones extranjeras. Mi impresión es, que es probable, que él quisiese estar, llamémosle, más a la izquierda de lo que las posibilidades dan, pero me parece que va a estar muy condicionado, por un lado, por la realidad socioeconómica heredada, y por otro por los parámetros que pueden llegar a marcar, sobre todo, la posición de Brasil respecto de Evo Morales, la situación de Petrobrás en Bolivia. Y en ese sentido, probablemente, debamos esperar en los hechos, no en el discurso, un Evo más moderado de lo que inicialmente se imaginaba.
G. S.: ¿Y vos crees que Evo Morales puede influir en Perú con mayores votos para Humala, al mismo tiempo que el triunfo de Bachelet en Chile puede influir en mayor apoyo para Lourdes Flores?
C. F.: Bueno, vos sabes que es una situación particular la de Perú, porque ya pasó en la última elección presidencial en donde la Democracia Cristiana chilena apoyaba a Lourdes Flores (están dentro de la Organización Demócrata Cristiana de América) y los socialistas dieron, digamos, alguna manifestación en apoyo del APRA de Alan García. Finalmente, Alan García fue al balotaje, perdió con Toledo, y Lourdes Flores que venía primera en 2001 se quedó afuera de la situación de doble vuelta. A mí me parece que puede haber algún efecto contagio, por así decirlo, por parte del triunfo de Evo en Bolivia sobre las posibilidades de Humala, aclarando que sobre un escenario que ya daba un espacio de crecimiento a una figura reivindicatoria desde el punto de vista nacionalista como es la de Humala. Me parece que lo de Chile probablemente influya menos, porque en Perú existe una reticencia bastante fuerte a todo lo que es chileno, en parte por la llegada de las inversiones en los últimos años. Con lo cual esa situación creo que va a terminar influyendo menos.
Constanza Mazzina: Carlos, me interesó muchísimo tu artículo porque de todo lo que vengo leyendo en los últimos meses hablan permanentemente de este nuevo populismo en América Latina, del avance de la izquierda, y el tuyo fue el primer articulo que he visto que está diciendo otra cosa: es decir, que tanto en México, Perú y Brasil puede pasar algo distinto. Y mi pregunta es, si pasa eso distinto que vos estás señalando, ¿cómo ves las relaciones al interior de América Latina para los próximos años, con un México nuevamente con el PAN y alineado en el Nafta, un Perú con Lourdes Flores, un Brasil donde vuelva el partido de Cardoso, una Colombia donde probablemente se reelija a Álvaro Uribe; y, por otro lado, las experiencias que estamos viviendo de Venezuela, Bolivia, etc.?
C. F.: En principio es cierto que la ola hasta el momento ha sido mayoritariamente de centro izquierda, con variantes, digamos desde centro izquierdas razonables como el caso de Lula, hasta situaciones más nacionalistas de izquierda o populistas como fue o podría ser el caso de Gutiérrez en Ecuador, obviamente lo de Chávez, algo de lo de Bolivia con Evo, etc. Pero lo real es que podría llegar a presentarse una situación un tanto extraña, en el sentido de que la Cumbre de las Américas mostró es que el tema, por poner uno de los puntos de conflicto, el tratado de libre comercio en forma bilateral con Estados Unidos tenía más posiciones a favor que las situaciones más cerradas al tema del libre comercio como fue la posición del MERCOSUR. Entonces me parece que en ese sentido, algunas cosas o algunas posiciones en ese sentido van a estar como más moderada respecto al tema de Estados Unidos y me parece que Estados Unidos eventualmente tendría más espacio para generar un debilitamiento de la oposición al tratado de libre comercio que se manifestó, por lo menos en la Cumbre de las Américas.
C. M.: El otro lado de esta cuestión es: ¿qué pasaría con el NAFTA si gana López Obrador, o con el tratado de libre comercio que se está negociando con Perú si gana Humala?
C. F.: México es una situación muy aparte porque el NAFTA ya existe, y lo que puede llegar a suceder es que en algunas cosas la situación con López Obrador es que pueda estar más tensa, pero también depende de qué pasa en Estados Unidos si allí se quedan los republicanos o si llegan los demócratas. Y daría la impresión de que en las legislativas de este año, y después en 2008, Estados Unidos se corra más hacia los demócratas a la posibilidad eventual de que se quede con los republicanos. Con lo cual me parece que la situación de México en ese sentido puede traer una cantidad de conflictos, que ya existen con Fox, a partir del tema migración y a partir del tema de que el NAFTA es más Nafta para Estados Unidos que para México. En el caso de Perú, me parece que si gana Humala, el tema del libre comercio seguramente se frenará. Pero también hay que tener en claro que después hay algunas otras realidades, digamos. Gutiérrez parecía también una especie de militar nacionalista y terminó siendo como muy disciplinado en lo fiscal aunque el esquema político no terminó conformando ni a unos ni a otros. Y por el otro lado hay que tener en cuenta que Perú lleva varios años con menos de 400 puntos básicos de riesgo país lo cual lo pone en la situación del investment grade. Si la situación es esa, entonces es probable que quien asuma, aunque no comulgue con las recetas más ortodoxas en lo económico, probablemente una vez llegado al poder esté en una situación en la que ya no haga tantas modificaciones como se podían esperar inicialmente.
C. M.: Y en tu experiencia como consultor político, ¿cómo crees que se va a desarrollar la campaña en Brasil? Estuve leyendo que por ahora el PSDB, el partido de Cardoso, la va a enfocar en el tema de la corrupción frente al hecho de que el PT, el partido de Lula, ha reducido los niveles de pobreza y ha mejorado la situación social y económica en estos años.
C. F.: Sí, me parece que ese es el gran punto, que el PT de alguna forma llega al poder bajo dos consignas (un poco parecido a lo que en su momento trató de construir el FREPASO en la Argentina): por un lado, una crítica a algunas cuestiones del modelo, no a todas, pero sí a algunas cuestiones, y por otro lado la crítica al tema de la corrupción en el gobierno de Cardoso. Cuando se produce, el año pasado, toda la situación respecto a las denuncias de la corrupción, que digamos es un tema que todavía puede traer cola. En ese punto el PT pierde o se deteriora en la bandera de corrupción y se queda con una racionalidad en lo económico y alguna atención de lo social, que tampoco es excepcional, pero que, de alguna manera, lo pudo distinguir a lo largo del tiempo. Por lo tanto, el partido de Cardoso lo que va a hacer es pegarle sobre aquello, digamos un poco la crítica que el peronismo después le empezó a hacer a la Alianza respecto del tema corrupción en la Argentina durante el gobierno de De la Rúa, después del tema del Senado Gate, después de la ley laboral. Me parece que van a pegar sobre aquel caso donde entró en contradicción política.
G. S.: Y yendo a nuestro país, la Argentina, ¿cómo ves la perspectiva de una oposición, de algún lado, a lo que parecería ser la candidatura de la reelección presidencial de Kirchner?
C. F.: Lo veo complicado porque estamos en uno de esos escenarios en donde todo el mundo empieza a dar por descartada la reelección del presidente o la descendencia del presidente, si es que él no se presentara a su reelección. Por lo tanto en esas situaciones se producen, por un lado, dirigentes que empiezan tratando de pasar el próximo turno electoral y reservándose para alguna otra situación, teniendo en cuenta esta situación eventual de perder. Con lo cual yo diría los más racionales, conservadores, o cautelosos, seguramente van a arriar banderas y no van a proponerse para un liderazgo de la oposición. Y por el otro lado, me parece que en ese escenario donde los cautelosos se retiran, los que tienen una postura, digamos, más mística, como el caso de Elisa Carrió, o algunos que tengan alguna dosis un poco más aventurera, si se quiere, que podría ser eventualmente el caso de Sobisch, sean los que efectivamente enfrenten a Kirchner en el 2007 o lo que Kirchner defina que sea su alternativa. A mí me parece que en esos casos no se termina de conformar nada demasiado sólido y me parece que es más una situación de barajar y dar de nuevo después del 2007.
Ricardo López Göttig: Quería hacerte una pregunta respecto de la oposición en la Argentina. ¿No observas que hay un fenómeno común en toda América Latina en cuanto a que ciertos partidos tradicionales se están desplomando, por ejemplo, el radicalismo en Argentina, acabamos de ver a la Unión Social Cristiana en Costa Rica, el COPEI y Acción Democrática en Venezuela, y que en su mayoría es por mal desempeño en el gobierno o por casos de corrupción?
C. F.: A mí me parece que los casos de partidos históricos que se terminan desplomando es ya una cuestión estructural que vamos a ver cada vez con más profundidad. De hecho, de alguna forma, aún conservando el gobierno la Concertación chilena, hay un deterioro de la democracia cristiana muy fuerte en su representación en las cámaras. Entonces me parece que todos estos partidos están sufriendo por cuestiones estructurales, sumado a cuestiones de mal desempeño o de corrupción que terminan de ponerle la frutilla al postre. Entonces, como contrapartida a eso, vamos a ver cada vez más situaciones de partidos nuevos o alternativas electorales independientes que van a empezar a ocupar esos espacios, con lo cual el escenario desde el punto de vista ideológico se desdibuja mucho más. De hecho la situación empatada en Costa Rica de estos días pasa por ese lado. O partidos que ya vienen formados desde hace bastante tiempo, terceros o cuartos partidos, que ven la oportunidad histórica de poder llegar al poder, lo que pasó con el Frente Amplio en Uruguay o lo que puede pasar con el PRD en México.
Apertura Latinoamericana se emite los días miércoles de 19 a 20 horas de Argentina por RADIOPALERMO 99.5 y se puede escuchar en vivo por Internet ingresando a www.radiopalermo.com.ar