Reseñas

07.05.04

Los medios masivos de comunicación en la política brasileña: algunas consideraciones

MIGUEL, Luis Felipe (2003): “Capital Político e Carreira Eleitoral: algumas variáveis na eleição para o congresso brasileiro”, en Revista de Sociología e Política

La influencia de los medios masivos de comunicación en la política moderna es innegable y prueba de ello es la inmensa cantidad de trabajos escritos al respecto. América Latina en general, y Brasil en particular, no han escapado a este fenómeno. La visibilidad en los medios de comunicación es una condición importante para el reconocimiento público, en cualquier actividad, en las sociedades contemporáneas (Pág. 116). Así, Luis Felipe Miguel, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia (UNB) y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), discute la relación entre carrera política y medios de comunicación masivos.

El trabajo transita por tres conjunto de discusiones, que se complementan e interpretan (p. 115): en primer lugar, la idea de carrera política, definida en torno a una jerarquía valorizada de los cargos públicos; en segundo lugar, el concepto de capital político, extraído de la perspectiva teórica bourdieuana (p. 115); y finalmente la cuestión de la influencia política de los medios de comunicación de masa. El autor se pregunta en qué medida los medios contribuyen para estructurar la propia carrera política en el Brasil. A continuación plantea como hipótesis general que los medios masivos de comunicación interfieren en la estructura de la carrera política, exactamente por influenciar la producción de capital político. En especial, los medios crean nuevos atajos en la carrera, en la medida que individuos con alta exposición mediática pueden postular a cargos mas elevados de lo que sería esperado en un desarrollo normal de la carrera política. Sin embargo, esta hipótesis contempla una contracara: los medios no substituyen ni tornan obsoletas las formas anteriores de progreso en la vida política, sino que convive con ellas (p. 116). La intención del trabajo, sin embargo, es de carácter exploratorio, antes que verificatorio de la hipótesis planteada.

Enseguida plantea la definición de las variables objeto de la investigación. Refiriéndose al concepto de carrera política el autor afirma que los políticos atribuyen pesos diferenciados a los cargos que pueden llegar a ocupar, optando por aquellos que juzgan más importantes o prestigiosos. Teniendo en cuenta que esos juicios casi siempre coinciden, es posible decir que el campo político se estructura como una carrera jerarquizada, con formato aproximadamente piramidal, en cuya base se encuentra el cargo de concejal y en la cima la presidencia de la República. A medida que se asciende en la estructura, las vacantes en los cargos disminuyen, generándose una competencia permanente. La segunda variable, capital político, es definida por el autor la “legitimidad de aquel individuo para actuar en política” (p. 121). Es decir, el capital político es una especie de crédito social, una creencia socialmente difundida con respecto a su valor.

Finalmente, Con respecto a la relación entre política y medios de comunicación, Miguel propone como modelo apropiado de comprensión, la idea de superposición de dos campos que se guían por lógicas diferentes pero que se influyen uno a otro: los medios cumplen funciones políticas importantes (formación de agenda pública, producción de capital político), sin embargo la política les impone límites.

A los fines de comprobar la hipótesis planteada, Miguel recurre al análisis de algunos datos de la experiencia política reciente del Brasil, en especial la trayectoria de 2.016 diputados federales electos en los procesos eleccionarios posteriores al pasado gobierno militar (1964-1985), esto es: 1986, 1990, 1994 y 1998. De las informaciones obtenidas establece cinco hipótesis generales de trabajo sobre la relación entre medios de comunicación y capital político (p. 131 y 132):

1. Los medios de comunicación de masa configuran un atajo, entre otros existentes, en la carrera política; los medios fueron identificados como fuente probable del 14% de los diputados sin experiencia política previa, electos para el período en estudio.

2. Los medios de comunicación de masa “complican” el juego político tradicional, introduciendo competidores sorpresa y amenazando carreras ya iniciadas.

3. El campo político impone una tasa de conversión desfavorable al capital simbólico originario de los medios de comunicación. Los políticos originados de los medios tienden a tener poco prestigio entre sus pares y a ocupar posiciones más secundarias y poco relevantes en el campo político.

4. Por lo tanto, quien desea proseguir en la carrera, debe promover la “limpieza” de su capital político. Esto implica el ejercicio de otras funciones públicas y la desvinculación paulatina de la fuente original de notoriedad.

5. Independientemente del origen de capital político, la exposición en los medios es crucial para quien desea llegar al tope de la carrera política.

“En fin, el análisis de los datos refuerza la percepción de que la relación entre la carrera política y la presencia en los medios de comunicación es compleja. Más que meramente un a cuestión de cantidad, la forma de exposición en los medios tiene efectos en el resultado obtenido. Y el campo político es capaz de imponer limites a la conversión del capital simbólico, estableciendo tasas de conversión en capital político que son desfavorables a determinados tipos de notoriedad publica.” (p. 133).