Entrevistas

01.09.03

Arturo Fuerte:

Cuerdas Libres

«La diferencia que hay con un cubano es que no puede pensar otra cosa, porque lo va a reprimir la sociedad y no solamente la sociedad sino también el gobierno a un nivel indescriptible».

El músico Arturo Fuerte estudió guitarra clásica en Cuba, graduándose en 1978. Reconoce que pudo estudiar guitarra el día entero debido a lo poco que tenía para hacer en su país, aunque a veces se encontraba con la dificultad de la falta de cuerdas. En Cuba fue un joven rebelde, escuchando a una banda clásica como "Los Beatles", cuya música el régimen de Fidel Castro la calificaba de "diversionismo ideológico", y tocando temas de "Led Zeppelín" y "Deep Purple". Llegó a ir preso en una ocasión, una medianoche de un 31 de diciembre, debido a que continuó tocando su música y olvidó que en ese momento estaba obligado a tocar el himno. Este guitarrista clásico, cuya música recibió los elogios del célebre Al Di Meola, destaca que siempre tuvo claras sus intenciones de irse de Cuba debido a que la libertad de expresión es allí inexistente.   

Arturo Fuerte¿Cuándo fue que decidió irse de Cuba?
Desde que fui estudiante tuve muy claro que tenía que irme porque tengo un carácter bastante rebelde y añoro la libertad y añoro estos momentos que estamos haciendo de hablar, con una libertad completa en la que yo puedo decir lo que quiero, lo que yo siendo en realidad, y en Cuba no se podía. La libertad de expresión es completamente nula. Yo estuve preso una vez 18 horas en la seguridad del estado de Cuba y estaba loco por irme con sólo 16 años. Y después de eso pude seguir estudiando pero siempre tuve muy claro que me iba a ir. Y me fui. Se dio una oportunidad en la embajada de Perú, que fue el primer rumbo que tomé, pero me vino bien. Fue muy fuerte, fueron 14 días casi, sin comer, con mi hija de 2 años. Esa es una historia aparte que te podría decir. La historia de la embajada de Perú, el que ha conocido un poquito sobre la historia de Cuba, sabe que fue una cosa no sangrienta porque no hubo mucho derramamiento de sangre, pero fue sanguinario y muy falto de todos los derechos que tiene un ser humano. Y bueno, pero gracias a Dios tomé ese paso que creo que es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida. De ahí fui 20 días a mi casa y pasé los peores días de mi vida en Cuba, con los actos de repudio y eso. Que lo más lindo del caso que tienes es que ahora regresas a Cuba y todo el que te hizo estos repudios está en Estados Unidos. Los actos de repudio son una de las cosas más bajas que pueden  existir en un gobierno.
Pero como decía, hablando de las cosas positivas, una de las cosas principales de mi vida, de las más importantes de mi vida fueron los momentos en los que decidí: me voy a ir a la mierda y me fui. Pasé un mes con muchos problemas, la adaptación acá lleva años, porque tú eres como un profesional pero aquí no hablas idioma ni conoces nada, es como empezar a nacer y me tomó casi dos años para empezar ya en lo que hace a mi carrera.

¿Cómo fueron sus inicios en los Estados Unidos?
Cuando llegas acá, como dije, nací. Yo nací en el año 1980, tengo ahora 20 años de nacido, porque descubres que todo lo que te han dicho durante años y lo que te han dicho toda tu vida es mentira, que no existe nada de eso. Mira, al quinto año de vivir en Estados Unidos yo tenía miedo de conversar porque tienes miedo de que el que está al lado tuyo qué va a decir y...es decir te toma muchos años de saber que tú estás en una libertad, que no hay represión, que tú puedes decir lo que te dé la gana y si no le gusta al de al lado pues está bien.
Y los principios son los de un exiliado. Es decir, los principios acá son el exilio de por sí. Yo trabajé hasta de camarero, y lo digo con mucha honra y trabajé en la construcción y con mucha honra lo digo y no seguí trabajando en la construcción porque yo sí tenía muy decidido que lo que yo había estudiado era lo que yo quería hacer en mi vida: tocar la guitarra. Y creo que esa decisión me ha llevado a mí a bueno, a tener el éxito que tengo ahora en estos momentos.

¿Cómo se desarrolla su carrera artística en Estados Unidos?
Empecé a tocar en grupos americanos, rock´n roll y esas cosas. Después hice mi propio grupo, mezcla de rock con salsa y con la música de mi país, con guitarra eléctrica, pues soy un rockanrolero. También nos fue muy bien, pero era un campo un poco limitado. Y un día empecé a acompañar a artistas por problemas económicos, porque me pagaban más y viajé mucho. Estuve en la Argentina, en Buenos Aires que por cierto es una ciudad preciosa, formando parte de los Gipsie King. De ahí seguí estudiando esas músicas que ya tenía, con mucha influencia por la música clásica y todas cosas españolas que se estudian, cosas árabes y todo eso. Y un buen día dije voy a empezar a tocar solo y empecé a tocar guitarra clásica en un restorán, una clásica y una rumbita y una clásica y una rumbita. Hice mi primer disco, ya voy por el tercero, y el cuarto lo estoy grabando en estos momentos. Estoy firmando con una compañía que es del grupo de Universal. Tengo bailarinas y mucha percusión. Tratamos de mezclar un "poquitico" la música caribeña con la rumba flamenca que tienen mucho que ver.

¿Cómo es tu cercanía con intérpretes como Paco de Lucía, por ejemplo?
A Paco no lo conozco personalmente, pero es uno de mis ídolos. Paco es un genio de la guitarra. Es un genio, lo rápido que es tocando en el nivel de interpretación y de memoria que tiene Paco. Además es muy querido en España y hasta aquí en Estados Unidos. Tengo una relación de amistad con Al Di Meola, muy pequeña porque nos vemos a cada rato porque él está viviendo en Miami y siempre que lo veo me dice "oye te fui a ver pero había tanta gente que no te pude ni saludar".

¿Qué experiencias tuvo de gira por América Latina?
En Latinoamérica me estoy abriendo paso. Estuve en Brasil y lógicamente, como la propaganda comunista del gobierno de Cuba llega mucho por todo Latinoamérica y como hay mucha pobreza por desgracia en nuestros países, entonces la gente piensa que el hecho de que es pobre es porque no es un sistema comunista. Claro, es uno de los errores peores que hay pensar eso, lo que pasa es que de eso se aprovecha el comunismo para mentir. Porque eso no lo puede creer el que tenga dos dedos de frente, que fue a Cuba y se metió junto con el pueblo de Cuba. En Brasil me han preguntado si yo era cubano de los malos y yo he tenido que decir, cuáles son los buenos y cuáles son los malos. Y la respuesta fue, bueno, los buenos son los de la isla y nosotros somos los malos porque es la propaganda que se ha gastado el gobierno de Castro en Latinoamérica en promover la guerrilla y esa serie de cosas.

¿Qué le diría a los artistas o a los jóvenes "rebeldes" que son partidarios del régimen de Castro?
El consejo que yo doy para ese tipo de personas es que recuerden siempre que están en un país que les da el derecho de poder pensar así, a estar en contra a lo mejor del gobierno de ese país y eso se llama libertad. Que la diferencia que hay con un cubano es que no puede pensar otra cosa, porque lo va a reprimir la sociedad y no solamente la sociedad sino también el gobierno a un nivel indescriptible.

¿Qué otros casos de artistas y músicos conoces que hayan tenido una experiencia similar?
Aquí en Miami tienes a Willy Chirino y a Gloria Stefan que vinieron de pequeños, pero son producto de padres que vivieron el gobierno y aquí hay una lista muy grande, desde Carlos Molina que fue el primer graduado de guitarra clásica del Gobierno de Cuba durante la revolución y mira dónde está, y está en los libros y todo. Muchos, muchos, muchos, más de lo que se conocen. Y la cantidad de músicos que hay acá, que no tienen porqué ser famosos, porque en las orquestas que se forman en Miami casi todo el mundo es cubano, por lo menos la tres cuartas partes y de todos ellos la mayoría son graduados por la Revolución, tanto de la generación mía como de la generación nueva. Mira yo te voy a hacer esta anécdota: vengo de un país ahora, de una isla, donde me encontré con dos grupos cubanos, dos espectáculos extremadamente preciosos, grandes, lindos, con una vestimenta tremenda, las muchachas eran bellezas. Yo tengo relaciones con la persona que los contrata y el dinero que les pagan es un dinero tan ridículo que no sería ni lo que ganaríamos tú y yo en tres horas de trabajo. Le pagan como 18 dólares diarios, porque cualquier espectáculo en Las Vegas era para ganar 10 mil dólares la noche, el espectáculo, y entonces todo lo que buscan es escapar de la isla, ya no volver.