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23.04.19

Informe Anual de Freemuse 2019 sobre la libertad artística en el Mundo

El informe analiza países de todo el mundo, desde América Latina hasta Oceanía y de todos los ámbitos del arte: música, cine, artes visuales, literatura, danza, teatro, entre otras. Estas violaciones a la libertad de la expresión artística se dieron de distintas maneras: censura, encarcelamiento, detención, amenazas, persecución, multas y en algunos casos, muerte. Según lo investigado por Freemuse, hubo 673 casos de violación a la libertad de expresión artística en 80 países durante 2018.
Por Dolores Barón

La libertad de la expresión artística es un derecho humano, igual de aplicable para todos los seres humanos. Pero, ¿quién diría que en el siglo XXI todavía se seguiría impidiendo este derecho en algunas partes del mundo? Mientras se sigue combatiendo contra fuerzas mayores que tratan de violar el derecho humano a la creación artística, Freemuse, la organización mundial que investiga y visibiliza todos los ataques contra la libertad de expresión artística, sacó nuevamente su informe anual (2019) documentando todos los casos de artistas u obras de arte que han sufrido la censura o incluso peor.

A muchos de los artistas que fueron encarcelados se les sumaron cargos de terrorismo o incitamiento al libertinaje. Esto en algunos países es respaldado por leyes como la Ley de Antiterrorismo en España. También, algunas de las razones por las cuales se censuran obras de arte o artistas es por considerarlas con contenido “vulgar”, por fomentar la revolución, por herir valores religiosos, por glorificar al “enemigo” o, incluso, por pedido de otro gobierno. El 67 por ciento de los actos de censura son realizados por autoridades del gobierno y se encontró que hay mayor censura en los países del Norte (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Turquía y Alemania).

Sin embargo, en América Latina todavía sigue costando luchar contra las persecuciones y amenazas. El 20 de abril de 2018 se firmó el decreto 349 en Cuba, el cual censura a cualquier artista independiente que no sea aprobado por el Ministerio de Cultura e incluso en su Artículo 3.1 remarca que cualquier contenido que sea un detrimento para el desarrollo de los niños o adolescentes es considerado un incumplimiento de la norma. Por esto, se considera que este decreto es arbitrario, ya que puede aplicarse para cualquier artista u obra de arte que opine distinto al gobierno.

Los artistas que vayan en contra de este decreto pueden sufrir desde multas hasta confiscación de equipamiento artístico. Además, ya hubo 19 detenidos en Cuba por ir a protestar a la marcha #NoAlDecreto349 y 7 artistas fueron detenidos por el simple hecho de organizar una protesta pacífica. Muchos de los artistas detenidos en este movimiento estaban vinculados al #00Bienal de la Habana, evento alternativo de artistas independientes que se realizó en lugar del patrimonio cultural, la Bienal de la Habana, el cual fue pospuesto por los incidentes causados por el Huracán Irma. En esta renovada Bienal, participan aquellos artistas que son silenciados en Cuba por pensar distinto al gobierno.

Actualmente, el rapero Maikel Castillo Pérez, también conocido como Mc El Osokbo, está preso por abiertamente diferir con el decreto 349. La policía dijo que fue re-arrestado ya que un antecedente suyo (hacer un videoclip en donde se ve a la policía arrestando a alguien involucrado en las drogas) iba a ser nuevamente revisado. Freemuse considera que esta decisión arbitraria tuvo que ver con su crítica al nuevo decreto.

Los actos de censura más habituales y “normalizados” ocurren en el escenario común del mundo entero: las redes. Hoy en día todo es transmitido y volcado en lo digital, pero no todo pasa a todos lados. Muchas imágenes de artes visuales son bajadas por mostrar desnudez. Y no solo por un algoritmo, sino por gente que reporta o denuncia esa imagen. Por vía digital, también ocurren amenazas. El caricaturista colombiano Julio César González, quién publicaba para El Tiempo, fue amenazado en varias ocasiones a tal punto que tenía que salir con guardaespaldas. ¿La razón? Lo amenazaban simpatizantes del partido Centro Democrático, es decir, el partido del ex Presidente Álvaro Uribe. “Matador”, como es conocido el caricaturista, hizo dibujos ridiculizando al Presidente y, solo por eso, no podía salir de su casa.

Otra forma de privar la libertad de expresión artística son las restricciones de viaje. Se vio hace unos años cuando el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prohibió el ingreso al país a inmigrantes de países musulmanes. Pero entre los artistas viviendo en regímenes autoritarios es más común de lo que parece. Por lo menos 14 artistas tuvieron prohibido viajar en 9 países. Reincidiendo en el caso de Cuba, hay artistas que no tienen permitido entrar a Cuba y otros que no pueden salir de la Isla. Guatemala también tomó medidas de restricciones y algunos artistas no pueden entrar, como por ejemplo, la banda Marduk de Suecia, que por decreto tienen prohibido entrar a Guatemala por sus “letras satánicas”. Respondiendo a las críticas del público, el Congreso argumentó que iba en contra de la moralidad cristiana en el país.

Hay grupos específicos que son minoritarios y sufren cotidianamente el condicionamiento a la libertad de expresión artística. Las mujeres y la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales) precisamente. Una de las principales razones por las cuales estos grupos son discriminados y censurados es por la “indecencia”, ya sea por incumplir normas religiosas o valores morales y sociales en las distintas culturas. Un caso es Bolivia, en donde el setenta por ciento de la población es católica y las artistas mujeres alternativas son constantemente acosadas y amenazadas por ir en contra de lo que dicta la religión. Por otro lado, los artistas que abiertamente se identifican con la comunidad LGBTI son el blanco de ataques físicos y hostigamientos, aún en países donde parece haber mucha aceptación de la diversidad como Estados Unidos. Sin mencionar los 71 países en donde la homosexualidad todavía es criminalizada.

El asesinato de Romualdo Rosário da Costa, también conocido como Moa do Katendê, fue un ejemplo de cómo no es ningún chiste ni exageración que realmente existen aquellos que, a costa de lo que sea, silencian la opinión opositora. Aunque eso signifique quitar una vida.  Moa era un compositor y maestro de Capoeira que fue apuñalado 12 veces solo por discutir el resultado de las elecciones en Brasil, luego de la victoria de Jair Bolsonaro. Solo por expresar su opinión. 

Para cerrar el informe, Freemuse propone recomendaciones a los Estados, a las organizaciones de la sociedad civil y a otras autoridades para revertir los casos de privación a la libertad de expresión artística. Freemuse seguirá visibilizando y defendiendo los derechos de la comunidad artística, en tiempos de regímenes y sociedades fascistas, autoritarias, xenófobas y discriminatorias, hasta que esto no ocurra más. Expresar el arte no solo es la vitalidad de un artista, sino lo que mantiene viva a una sociedad democrática.