Artículos

09.11.17

Danilo Astori y el pacto de los veteranos

(El Observador) La alianza de los veteranos deberá ser capaz de sortear un obstáculo muy importante. Existe en una parte muy activa de las bases frenteamplistas una intensa demanda de renovación que la candidatura de Danilo Astori, con el respaldo de José Mujica y de Tabaré Vázquez, seguramente frustraría.
Por Adolfo Garcé

(El Observador) "La versión que publicó Búsqueda es correcta", admitió Danilo Astori el lunes pasado en el programa "La Mañana" de El Espectador. La versión periodística mencionada dice textualmente: "Era una recepción organizada como despedida a un jerarca del Banco Interamericano de Desarrollo; Mujica ingresó al hall principal del Palacio Santos y divisó a lo lejos a Astori entre decenas de personas. Se acercó, lo tomó del brazo, y caminó con él unos pasos para alejar a los testigos.

'Si la cosa sigue así y es entre Daniel Martínez y vos, te apoyo a vos', le dijo susurrando y sonrió".1 Cada vez que Mujica dice algo todo el mundo se pregunta si estará hablando en serio o si su mensaje será, como otras veces, apenas una cortina de humo para esconder su estrategia. Desde mi punto de vista lo trascendido tiene mucho sentido (en verdad, lo vengo sospechando hace más de un año). Paso a explicarme.

En primer lugar, reputo como evidente que, aunque sigue siendo de acuerdo a los sondeos un líder muy popular, José Mujica ya no es un buen candidato a la presidencia. Es un extraordinario representante especialmente por su empatía con los más pobres. Pero no fue un buen presidente. Es demasiado fácil criticar su gestión. "Educación, educación, educación", la mejor frase de su primer discurso como presidente, quedó en la nada.

Los grandes emprendimientos productivos (desde la megaminería a la regasificadora) también. El déficit fiscal se escapó de control. Circularon impactantes denuncias de corrupción que están en la justicia (la vinculada a los negocios con Venezuela lo incrimina directamente). La columna del Haber tiene pocos renglones. Acaso la "revolución de los derechos" y la nueva política sobre cannabis. Está fuera de discusión que trabajó mucho. Pero es evidente que concretó muy poco. Es difícil imaginar que, en una segunda presidencia, diez años más veterano, pueda hacer lo que no hizo en la primera. Me asombraría que Mujica se engañe respecto a esto.

En segundo lugar, me parece igualmente obvio que tiene mucho para perder cambiando de opinión y aceptando ser candidato a la presidencia (luego de haberlo descartado durante dos años), y mucho para ganar, en cambio, apoyando abiertamente a Astori. No solamente ganaría prestigio por renunciar a una carrera que, a todas luces, bien podría correr.

Además, y esto es tan o más importante que lo anterior, tanto él como su sector conservarían más poder con Danilo Astori como presidente que con Daniel Martínez. Astori no puede pretender ser nominado candidato a la presidencia sin el apoyo de Mujica y el MPP. Los datos de opinión pública, en este sentido, son lapidarios. Martínez, en cambio, sí podría lograrlo. Se ha vuelto, por mérito propio, casi tan popular como el mismísmo Mujica. De hecho, es Intendente de Montevideo porque logró tener más votos en la elección departamental de 2015 que Lucía Topolansky...

 

Astori sigue soñando con la banda presidencial ("lo único que no me falta son ganas", confesó). Pero, para concretar su vieja aspiración, está obligado a pactar con Mujica. En agosto de 2016 escribí que, para ser candidato a la presidencia, el ministro de Economía debía acercarse al Frente Amplio.2 No hay forma más sencilla de hacerlo que pactando el apoyo del principal constructor de opinión pública de este país: el líder del MPP.

¿Cuánto puede demorar Mujica en convertir a Astori en un precandidato competitivo si realmente se lo propone? Alcanza con decir lo que todo el Uruguay sabe: que ha sido, desde marzo de 2005, una pieza central de la Era Progresista. Le basta con formular un argumento similar al que circuló en la campaña electoral de 1999. "Al fin de cuentas, se decía en aquel entonces, es justo que Jorge Batlle termine siendo Presidente". Lo mismo podría decirse de Astori veinte años después. ¿O acaso no saben los frenteamplistas que han adquirido una deuda enorme con él?

En caso de concretarse, la alianza de los veteranos deberá ser capaz de sortear un obstáculo muy importante. Existe en una parte muy activa de las bases frenteamplistas una intensa demanda de renovación que la candidatura de Danilo Astori, con el respaldo de José Mujica y de Tabaré Vázquez (¿o alguien piensa que abandonó su vieja intención de convertirlo en su sucesor?), seguramente frustraría. Astori tendría que ser capaz de, siendo un candidato de casi 80 años, prometer un recambio generacional significativo en los elencos de gobierno. No veo por qué no podría hacerlo. De hecho, en un reportaje reciente en La Diaria, ya lo dejó entrever: "Estoy totalmente de acuerdo en que tiene que haber renovación (....). En segundo lugar, creo que lo más inteligente cuando se conforman situaciones de este tipo es equilibrar la renovación con la experiencia (...)".3

Resta saber, también, qué hará Martínez de aquí en adelante. ¿Se apresurará a tender la mano a Mujica para evitar que concrete el apoyo que ya viene insinuando? ¿Qué haría, llegado el caso, frente a una alianza de la guardia vieja en torno a Astori? En su momento, el MPP fue decisivo para bloquear su candidatura a la Intendencia. ¿Aceptaría, en nombre de la unidad, ser nuevamente postergado?

Búsqueda N° 1940, 19 al 25 de octubre de 2017.

2 Ver: https://www.elobservador.com.uy/danilo-astori-y-el-frente-amplio-n950403

3 Ver: "La amalgama perfecta", La Diaria, 30 de setiembre de 2017, p. 5.

Fuente: El Observador (Montevideo, Uruguay)