Entrevistas

19.10.06

Rómulo López Cordero:

«Correa es una persona que realmente está convencida de lo que está haciendo»

«Mucha gente no lo valora porque dicen ‘es lo mismo que Chávez’; y yo digo que no es lo mismo. Porque una cosa es tener ideas de izquierda y tener poca moral y otra cosa es tener ideas de izquierda y realmente creer en ello».

Rómulo López Cordero es Economista, Senior Fellow de la Atlas Economic Research Foundation, graduado ITESM Monterrey MBA y Economista por la Universidad Francisco Marroquín.

  • El resultado de las elecciones fue relativamente el esperado. Lo que se veía en las encuestas en los días anteriores a la elección se fue dando. La gran sorpresa fue que el orden en que llegaron al balotaje fue distinto.
  • Correa es una persona que realmente está convencida de lo que está haciendo. Entonces cree en todas estas teorías de la dependencia, el nuevo socialismo, etc. y lo hace de corazón. Y eso le llega mucho al electorado y a gente que no necesariamente está de acuerdo con sus ideas.
  • Álvaro Noboa, es un empresario que mayormente no ha tenido un discurso ideológico a lo largo de estos años. Esta es la tercera vez que se lanza a la carrera presidencial y a lo largo de los años ha tenido varios discursos.
  • El nudo gordiano en Ecuador en todos estos años ha sido siempre el Congreso, y este es el que no cambia, el que sigue la misma composición, nunca los han destituido ni nada.
  • Los partidos tradicionales han perdido muchísimo en esta elección y esos votos de diputado se los ha llevado Álvaro Noboa y otra serie de partidos nuevos, pero que son muy pequeños por lo que está muy fragmentado el Congreso.
  • Creo que le hizo mucho daño a Correa comentarios que hizo como el que la guerrilla colombiana no era guerrilla, que no son terroristas sino guerrilleros que tienen su lucha ideológica. O también su amistad con Chávez.
  • El tema de la dolarización le puede hacer una gran desventaja a Correa porque la gente tiene muy claro que nadie quiere regresar a lo que había antes.
  • Ecuador va a seguir siendo un país con problemas, porque los ingresos del gobierno dependen del precio del petróleo. Y mientras el precio esté alto, el gobierno no va a sentir la presión para modificar su forma de ser, sea quien sea presidente.

Gabriel Salvia: ¿Te pareció sorpresivo el resultado de la primera vuelta en las elecciones de Ecuador?

R. L. C.: El resultado de las elecciones fue relativamente el esperado. Lo que se veía en las encuestas en los días anteriores a la elección se fue dando. La gran sorpresa fue que el orden en que llegaron al balotaje fue distinto. Quien se pensaba que iba a quedar en segundo lugar, quedó en primero. Es decir, hubo una masiva respuesta a favor de Álvaro Noboa y Rafael Correa, que aparentemente iba como candidato ganador e incluso se hablaba que iba a ganar en primera vuelta y quedó en segundo lugar. La gran sorpresa es que los que quedaban en tercer y cuarto lugar de la ronda no les fue tan bien. Incluso había un candidato que nadie lo había visto en las encuestas y llegó en tercer lugar. Esa fue la gran sorpresa del día, que los candidatos número tres y cuatro, Cynthia Viteri y León Roldós quedaron en cuarto y quinto lugar. Y eran quienes representan a los partidos tradicionales que han venido gobernando el país en los últimos 20 o 25 años de democracia. Esa fue la gran sorpresa, el gran castigo que le dio el electorado a estos partidos que han manejado las cosas a su antojo en los últimos tiempos. Quien quedó en tercer lugar fue Filmar Gutiérrez, hermano del depuesto presidente.

G. S.: ¿Cómo crees que estos candidatos que salieron tercero, cuarto y quinto pueden incidir en el balotaje?

R. L. C.: Es un gran misterio, por ejemplo cómo va apoyar el tercer candidato en las elecciones. Hasta ahora lo único que han dicho es que ellos van a apoyar a quienes sancionen a quienes promovieron la caída del presidente Gutiérrez. Pero ellos, aparentemente, no tienen agenda ideológica de ningún tipo. El candidato que quedó en cuarto lugar, León Roldós, que era el candidato que representaba a los partidos tradicionales de izquierda, ha dicho él personalmente que se haga un voto individual, a conciencia, que él no va a endosar los votos a ningún partido. Y la izquierda democrática, que es el partido tradicional de izquierda, más grande del país, que ha sido manejado por el ex presidente Rodrigo Borja, ellos decididamente se han lanzado a apoyar a Rafael Correa. En el caso del partido Social Cristiano, ellos sí están definitivamente a favor de Álvaro Noboa. Entonces está muy difícil el panorama. Tenemos este grupo que está en tercer lugar, que tiene aproximadamente un 15% de la votación, que puede ser un factor muy importante inclinando los votos hacia un lado o hacia el otro. Mi impresión es que ellos se van a inclinar a favor de Rafael Correa por el tipo de electorado que tienen, aunque no sería raro que también se alinearan con Álvaro Noboa que si bien se lo presenta como una tendencia de derecha, también tiene mucha raigambre populista. Y en realidad lo único que tiene de “derecha” es que es un empresario, que ha dicho que estaba abiertamente a favor del tratado de libre comercio y que no se va a alinear con proyectos enloquecidos como los que suceden en Venezuela o en Bolivia. Y eso es lo que da la pauta. Es un 15% que está indeciso, por así decirlo, que no sabemos hacia que lado va a ir.

G. S.: ¿Nos podrías brindar un perfil tanto de Noboa como de Correa, quienes los apoyan, cuales son sus principales ideas, y cuál sería la característica de la presidencia en cada caso?

R. L. C.: Rafael Correa es un ex ministro de finanzas, fue ministro en el gobierno de Alfredo Palacio, el gobierno actual. Él entró a la política como un outsider completamente y desde un principio representaba dentro del gobierno de Palacio al grupo que se inclinaba más a hacer acercamientos con el gobierno brasileño, con el argentino, con el venezolano, etc. Incluso Rafael Correa ha dicho en repetidas ocasiones que él es amigo del presidente Chávez. Hay algo muy importante en el caso de este candidato: Correa es una persona de ideas de izquierda y lo importante de esto es que mucha gente lo tiende a minimizar porque representa ideas que son vistas como pasadas de moda en Ecuador; mucha gente no lo valora porque dicen “es lo mismo que Chávez”; y yo digo que no es lo mismo. Porque una cosa es tener ideas de izquierda y tener poca moral y otra cosa es tener ideas de izquierda y realmente creer en ello. Entonces, esto es un elemento peligroso con Correa, porque más allá de que estemos en acuerdo o en desacuerdo con lo que él piensa, por lo que yo lo he podido tratar por las pocas veces que conversé con él, es una persona que realmente está convencida de lo que está haciendo. Entonces cree en todas estas teorías de la dependencia, el nuevo socialismo, etc. y lo hace de corazón. Y eso le llega mucho al electorado y a gente que no necesariamente está de acuerdo con sus ideas. A mí mismo, en algún momento, me pareció una persona interesante si no fuera porque estoy tan en desacuerdo con lo que él pueda opinar.

En el caso de Álvaro Noboa, es un empresario que mayormente no ha tenido un discurso ideológico a lo largo de estos años. Esta es la tercera vez que se lanza a la carrera presidencial y a lo largo de los años ha tenido varios discursos. Obviamente siempre ha presentado los discursos más pro mercado, más pro empresa, por el hecho de ser el hijo del gran millonario de Ecuador, Luís Noboa Naranjo; pero más allá de eso, allí no hay aparentemente mayor sustancia. Lo interesante de estas elecciones es que el debate se polarizó de tal manera que él comenzó a dar un mensaje mucho más claro, más a favor del mercado, más a favor de una política comercial abierta, más a favor de una política geoestratégica abierta. Entonces eso cambió las cosas porque mucha gente que estaba indecisa, que lo veía como un populista más, dijo: “bueno, lo peor que puede pasar, en el caso de que él llegue, es que sea un presidente como todos los demás, pero se ve que ha mejorado su discurso”. Incluso en el debate con Correa supo responder de buena manera, cosa que no había hecho en anteriores debates. Entonces eso me parece interesante de él en este momento.

Ricardo López Göttig: Tengo entendido que Correa no presentó lista de diputados. ¿Los votos de Correa que no tuvieron una elección de diputados, hacia dónde fueron para la composición del parlamento? ¿Y cómo es que Correa piensa convocar una Asamblea Constituyente sin tener una presencia parlamentaria?

R. L. C.: Cómo lo va a hacer es algo que ni él ha dicho. La única manera de hacerlo, si no tienes un cuerpo de diputados, evidentemente es dar un autogolpe de estado, al estilo

Fujimori. Es la única manera posible, si no tienes apoyo en el Congreso. El nudo gordiano en Ecuador en todos estos años ha sido siempre el Congreso, y este es el que no cambia, el que sigue la misma composición, nunca los han destituido ni nada. Entonces yo creo que en ese sentido Rafael Correa tocó una fibra o un nervio importante. Incluso mucha gente que no se identifica con las ideas de él, pero ya está cansada, que dijo “que se vayan todos” y él representa un poco esa tendencia. Pero la cosa no es que se vayan todos tirándolos a la calle, sino que hay que tratar de llegar con un elemento fuerte al Congreso. La única manera de hacerlo es renovando la composición del Congreso, para lo cual hay que competir. Y él no hizo eso. Pero tocó una fibra en el común de los ciudadanos que se sienten frustrados con lo que está pasando y entonces dicen: “bueno, lo que va a tener que hacer es mandarlos a todos a su casa” y la única manera es, evidentemente, con el apoyo de las fuerzas armadas. Entonces ese es un tema que evidentemente le quita votos a Correa, sobre todo de los partidos tradicionales, porque ellos no quieren de ninguna manera perder sus espacios. Los partidos tradicionales han perdido muchísimo en esta elección y esos votos de diputado se los ha llevado Álvaro Noboa y otra serie de partidos nuevos, pero que son muy pequeños por lo que está muy fragmentado el Congreso. Partidos como el Social Cristiano no van a tener mayoría en este Congreso, cosa que es inaudita pues en los últimos diez años ellos han tenido siempre el control del Congreso. Lo mismo pasa con la izquierda democrática. Pero hay una gran incertidumbre porque los resultados no se han entregado a tiempo. Hay fallas en los sistemas de computación. El tribunal supremo electoral es manejado por los partidos tradicionales, por lo que hay sospecha de fraude y una serie de cosas y más allá de que quienes hablan a favor del fraude sean los del partido de Correa yo creo que el tema le conviene a todo el mundo. Porque es bastante sospechoso que hasta ahora, con excepción de la lista de presidentes que ya está contado casi el 87%, no haya resultados.

G. S.: ¿El tema de la dolarización, fue tema de debate en la campaña?

R. L. C.: Sí, fue tema de debate, porque Rafael Correa, antes de ser ministro de economía, él junto con otros intelectuales de izquierda, habían publicado documentos académicos proponiendo cómo salir de la dolarización en la que estamos. Luego, cuando fue Ministro de Economía dijo que no iba a tocar la dolarización y eso tranquilizó a los mercados y a la gente. Pero luego él ha sido medio ambivalente con el tema de la dolarización. Mi opinión es que él la va a mantener hasta donde se pueda, pero también va a buscar alternativas, lo cual va a golpear a mucha gente. Y el voto a favor de Noboa, contra Correa, en parte la sorpresa de que sube Noboa violentamente en las encuestas, es porque comienza a cundir el miedo respecto del tema. La gente comienza a reaccionar. Y creo que le hizo mucho daño a Correa comentarios que hizo como el que la guerrilla colombiana no era guerrilla, que no son terroristas sino guerrilleros que tienen su lucha ideológica. O también su amistad con Chávez. Esto hizo que la gente sospechara de su supuesta adhesión a la dolarización.

Yo creo que la dolarización ha tenido buenos resultados, pero nada más ha cambiado en Ecuador (como ya o comenté en otra entrevista en este mismo programa). Por eso la gente que está en contra de la dolarización le hecha la culpa de estos problemas. En realidad la dolarización no tiene la culpa, más bien lo que ha hecho es trasparentar el sistema. Hoy se muestra lo caro que son las regulaciones y las empresas estatales. Antes, eso se disfrazaba con las devaluaciones, que hacían que aparentemente el país regresara a ser barato. Por eso el tema de la dolarización le puede hacer una gran desventaja a Correa porque la gente tiene muy claro que nadie quiere regresar a lo que había antes.

G. S.: Gane quien gane, ¿cuáles son los principales desafíos que tienen que enfrentar en Ecuador?

R. L. C.: El desafío es cómo hacer que el país salga adelante, con respecto al momento actual, que hay estabilidad pero está estancado. La única manera de hacerlo es darle un empujón a la economía, y esto tiene que venir desde una desregulación, una apertura de mercados y una mayor competencia, obviamente una vez que se abran los mercados. En el caso de lo que dice Correa es mayor intervencionismo estatal y cosas similares a las que han hecho en Venezuela. Ecuador va a seguir siendo un país con problemas, porque los ingresos del gobierno dependen del precio del petróleo. Y mientras el precio esté alto, el gobierno no va a sentir la presión para modificar su forma de ser, sea quien sea presidente. Siempre está esa tentación y el gobierno no va a tener ningún incentivo para cambiar. Noboa de hecho, aunque ha aparecido como pro mercado, gana la elección en gran parte por sus ofertas de campaña fabulosas como casas, trabajo, etc. Él lo ofrece en campaña como que el gobierno lo va a hacer, pero en realidad si él quisiera hacer algo a largo plazo que tenga un impacto positivo va a necesitar que la economía reviva, que no siga estancada como ha estado en todos estos años.