Entrevistas

01.03.06

Andrés Mejía Vergnaud:

«Hay un reto por delante para defender el tratado de libre comercio»

«Lo que sí va a ser determinante es ver cómo queda la composición del Congreso para saber qué tan difícil será para el gobierno pasar el TLC por el Congreso».

Andrés Mejía VergnaudAndrés Mejía Vergnaud es Director Ejecutivo del Instituto Libertad y Progreso, que apoya la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos.

Gabriel Salvia: ¿Cómo ha recibido vuestro instituto Libertad y Progreso este cierre de negociación para llegar a un acuerdo sobre un tratado de libre comercio entre tu país, Colombia, y los Estados Unidos?

Andrés Mejía: Lo recibimos con muchísima alegría, porque creemos que para Colombia es una oportunidad histórica de avanzar hacia mayores niveles de desarrollo. Lo recibimos también como un reto por venir en los próximos meses, porque a pesar de que los dos gobiernos ya lograron concluir estas largas y difíciles negociaciones, se sabe que todavía hay un proceso difícil, que es el paso del tratado por el Congreso de Estados Unidos y por el Congreso de Colombia. Y en este último hay un paso adicional que es su revisión judicial por la corte constitucional. Entonces, a pesar de que tenemos una gran alegría, hay un reto por delante para defender el tratado en todas estas instancias.

Constanza Mazzina: Este es un año electoral y dentro de pocos meses es la elección presidencial donde Uribe se estaría presentando para la re elección. ¿Cómo puede afectar, positiva o negativamente, la firma del TLC con Estados Unidos frente a las próximas elecciones?

A. M.: Yo creo que la elección presidencial no tendrá una mayor influencia. Eso porque Uribe tiene unos niveles de popularidad sumamente altos. Y que se ha mostrado con varias experiencias en estos cuatro años que esos niveles de favorabilidad son casi invulnerables a los ires y venires de la política. Sí puede tener una influencia, aunque yo creo que va a ser muy mínima por cuestiones de tiempo, en las elecciones al Congreso que son dentro de dos semanas, el 12 de marzo. Y hay unos candidatos al Congreso que se han mostrado opositores abiertos del TLC y hay otros que de manera más o menos tímida lo apoyan. Eso puede tener alguna influencia. Lo que sí va a ser determinante es ver cómo queda la composición del Congreso para saber qué tan difícil será para el gobierno pasar el TLC por el Congreso.

Ricardo López Göttig: Respecto de la parte de Estados Unidos, en cuanto a la aprobación del Tratado de Libre Comercio, ¿ustedes creen que va a ser un proceso más bien lento o rápido en el Congreso?
 
A. M.: Nosotros creemos que va a ser lento y difícil, porque el CAFTA, que es el TLC de más reciente aprobación, tuvo un paso sumamente difícil por el Congreso de los Estados Unidos -y de hecho fue aprobado por una mínima diferencia a favor ya que en la cámara de representantes pasó por dos votos solamente-. Y si consideramos las últimas tendencias de opinión y vemos que el partido Republicano puede salir con una representación congresional disminuida en las próximas elecciones; y si de pronto tenemos una representación fuerte del partido Demócrata, que es muy sensible a los intereses de los sindicatos, entonces podemos llegar a estar en problemas en el Congreso de los Estados Unidos. Esto va a depender mucho del enfoque que le de el gobierno de Bush y sobre todo de cómo matice la cuestión comercial con la cuestión política ya que Colombia es el principal aliado de Estados Unidos en la región y el más fiel.

G. S.: ¿Cuáles son los sectores típicamente más proteccionistas que van a resistir este tratado en tu país?

A. M.: Son sectores agrícolas. Y con el paso del tiempo, con el paso de los meses en las negociaciones, se fueron reduciendo a tres sectores que son: los productores de cereales, maíz y trigo; los productores de arroz; y los productores avícolas (de pollo, huevos y esas cosas). No cabe la menor duda de que ellos van a sentir el mayor golpe y ellos se verán forzados por este tratado a reutilizar sus recursos en otro modo. Pero también es de esperarse que busquen oponerse, en el Congreso, a la entrada en vigencia del tratado.

G. S.: ¿Cómo ha afectado en la negociación de este TLC la experiencia de integración en la región, con ejemplos interesantes como el de Chile, Centro América, o lo que también busca Uruguay? ¿Se tiene en cuenta lo que pasa en otros países en materia de integración?

A. M.: Sí Gabriel, yo creo que ha sido una influencia muy importante, sobre todo en el alto nivel político. Los estrategas del gobierno colombiano que pensaron en entrar en esta negociación seguramente tenían en mente, por un lado el panorama brillante del desempeño de países como Chile, que se han abierto mucho al comercio internacional. Y por otro lado, el deterioro del panorama político de algunas economías de la región, sobre todo Venezuela que es nuestro vecino, y nuestro segundo socio comercial más importante. Y de manera muy importante el deterioro de instituciones o de mecanismos de integración como el Pacto Andino, que nunca fue, de todos modos, un gran avance hacia el libre comercio, pero que se viene debilitando cada vez más. Y a medida que las circunstancias cambiantes del mundo exigen una inserción en el comercio mucho más decidida, el Pacto Andino, con todas sus millones de normas sobre esto y aquello, y su incapacidad para avanzar hacia un comercio más abierto, pues definitivamente yo creo que va a quedar atrás.