Entrevistas

18.01.06

Víctor Becerra:

«El liberalismo tiene todavía mucho trabajo que hacer en América Latina»

«Hay distintas graduaciones de liberalismo. No es posible comparar, volviendo a la analogía, un liberalismo chileno, con un liberalismo mexicano: son distintos en su concepción, en su raíz. Entonces sí, hay problemas en la conceptualización, pero sí hay muchas oportunidades en el mediano plazo».

Entrevista a Víctor Becerra realizada el 18 de enero de 2006  en el programa "Apertura Latinoamericana"

Víctor Becerra es Coordinador de Programas de la Fundación Friedrich Naumann para América Latina, con sede en México.

 

  •   En Argentina una de las primeras actividades que realizó la fundación fue precisamente apoyar a aquellos grupos que luchaban en contra de la dictadura militar.
  • Aprovechando la XIX edición del Foro de la Libertad para que los liberales de América Latina nos reunamos allí en Porto Alegre, que es un lugar tan emblemático, por cierto.
  • Este giro a la izquierda (en América Latina) no es todo lo profundo ni lo concluyente que se puede creer en un primer momento y que generalmente los analistas norteamericanos y europeos creen que es un giro de proporciones muy concluyentes.
  • Nosotros creemos que muchas de estas reformas privatizadoras de los años 90 algunas eran necesarias, pero no de la forma en que se instrumentaron.
  • México realmente es una economía muy sólida y que puede (después de muchas fracturas y de muchos sinsabores, eso sí) resistir, al menos en principio, a un gobierno de izquierda y que esperemos que no cometa muchas locuras.

Gabriel Salvia: ¿Cuál es el propósito, la misión, que tiene vuestra fundación, y la expectativa que tienen trabajando en América Latina?

Víctor Becerra: La Fundación Friedrich Naumann viene trabajando desde los años 60´ en América Latina. Su función es promover aquellos puntos de vista que tienen que ver con el libre mercado, que tienen que ver con cuestiones de democracia. En Argentina una de las primeras actividades que realizó la fundación fue precisamente apoyar a aquellos grupos que luchaban en contra de la dictadura militar. En los últimos años uno de los principales objetivos de la Fundación ha sido el de tratar de combinar el esfuerzo de distintas instituciones a lo largo de la región. Generalmente los grupos, llamémosle liberales porque ese es nuestro punto de vista, trabajan de manera separada unos de otros, por la simple cuestión de que el liberalismo es una ideología que busca el individualismo. Entonces no hay forma, en algunos momentos, de trabajar conjuntamente. Queremos solucionar precisamente parte de esta problemática y uno de los esfuerzos es justamente crear una red liberal de América Latina (RELIAL) la cual tendrá próximamente su primer congreso en Brasil. Esta red tiene el dominio www.relial.org y ha sido muy bien recibida por distintas instituciones. Actualmente forman parte de ella 31 instituciones a lo largo del continente desde México hasta Argentina. Y bueno, creemos que es un esfuerzo loable y que está dando resultados de llenar precisamente ese déficit de trabajo conjunto del liberalismo a lo largo de América Latina. Ese es básicamente uno de los esfuerzos que estamos haciendo en esta búsqueda de lograr mejores condiciones de libertad política y económica y que se traduzcan en mejor desarrollo humano y prosperidad.

Constanza Mazzina: ¿Este encuentro que se va a hacer en Brasil, está relacionado con el Foro de la Libertad que se viene realizando hace algunos años en Porto Alegre?

V. B.: Así es, es un encuentro previo. Este es un encuentro básicamente de la red, de la cual el Instituto de Estudios Empresariales, que es el que organiza el Foro de la libertad es integrante. Entonces creemos que es una buena oportunidad. No se relacionan en el sentido organizativo sino básicamente en el sentido de la oportunidad. Hay una simbiosis entre un encuentro y otro, y por lo tanto es un buen momento, aprovechando la XIX edición del Foro de la Libertad para que los liberales de América Latina nos reunamos allí en Porto Alegre, que es un lugar tan emblemático, por cierto.

G. S.: ¿Qué balance hacen ustedes de este momento que se vive en la región con gobiernos que algunos califican como populistas, neopopulistas, nacionalistas, etc.?

V. B.: Nosotros podríamos decir que hay un giro a la izquierda de algunos años a la fecha. Sin embargo también hay que ser claros y asumir que es una izquierda muy variopinta: no es posible por ejemplo comparar a la Sra. Bachelet con el Sr. Chavez o el Sr. Evo Morales. Hay que establecer entonces distintos grados dentro de esa izquierda. Es decir, no podemos meter a toda esa izquierda dentro del mismo saco. No es lo mismo comparar a un Sr. Kirchner, por ejemplo, con otras expresiones tipo un Fidel Castro. Entonces sí creemos que ciertamente hay ese flujo, hay un giro, pero es un giro que tiene distintas graduaciones. En ese sentido sí es bueno pensar que esa izquierda puede tener resultados muy contrastantes. En algunos países probablemente tenga buenos resultados, y en otros muchos probablemente no los tenga, y que nosotros pensamos que probablemente sea ese el escenario final. En tal sentido ese giro a la izquierda puede no ser muy largo en el tiempo, puede ser no muy sustentable en los recursos, por consiguiente hay una gran oportunidad para otras formas de pensar en el mediano y en el largo plazo. Sí, ciertamente, muchas de estas expresiones: el Sr. Evo Morales, el Sr. Chavez, algunas expresiones del Sr. Kirchner, sí pueden tener resultados muy desastrosos en el mediano y en el largo plazo. Pero sí creemos que hay espacio de participación y que este giro a la izquierda no es todo lo profundo ni lo concluyente que se puede creer en un primer momento y que generalmente los analistas norteamericanos y europeos creen que es un giro de proporciones muy concluyentes. Nosotros no lo vemos en ese sentido.

G. S.: Víctor, me imagino que debe ser muy difícil para ustedes, una fundación liberal democrática, trabajar en esta región de América Latina donde en general a muchos liberales se los vio asociados con dictaduras militares y en otros casos con gobiernos corruptos, como es el caso que conocemos nosotros, de la Argentina.

V. B.: En el caso del liberalismo de América Latina también hay que establecer una serie de graduaciones. Es decir, no todo es un liberalismo que se vinculó mucho tiempo al gobierno existente en Chile, por ejemplo. Entonces hay distintas graduaciones de liberalismo. No es posible comparar, volviendo a la analogía, un liberalismo chileno, con un liberalismo mexicano: son distintos en su concepción, en su raíz, etc. Entonces sí, hay problemas en la conceptualización, pero sí hay muchas oportunidades en el mediano plazo. El hecho de que haya habido una buena recepción para la creación de la red latinoamericana (RELIAL) yo creo que es un buen síntoma de que bueno, se está trabajando y se está haciendo, y se van dejando atrás muchos de estos prejuicios en algunos sectores, en algunos de ellos justificados, en algunos otros no. Por ejemplo, nosotros creemos que muchas de estas reformas privatizadoras de los años 90 algunas eran necesarias, pero no de la forma en que se instrumentaron. En algunos casos lo único que se hizo fue entregar monopolios públicos y convertirlos en monopolios privados. Nosotros creemos que eso no era liberal, que eso iba a tener malos resultados y que bueno, en algunos países se ha visto. Nosotros somos optimistas en ese sentido, ya que el liberalismo tiene todavía mucho trabajo que hacer en América Latina.

C. M.: Respecto a las elecciones que se están dando a lo largo de este año y que se van a dar en América Latina, hay elecciones también en México. Y aparentemente el candidato que está encabezando la intención de voto es López Obrador, el candidato del PRD, no del PAN ni del PRI. Quisiera conocer su perspectiva sobre las elecciones que se avecinan en México y si usted cree que la presidencia de Fox ha desencantado a los mexicanos.

V. B.: A título personal, a grandes rasgos puedo decirte lo siguiente: el caso de un eventual triunfo de López Obrador sí es factible. México está viviendo una democracia que durante setenta y tantos años no la vivió. Y entonces el cuerpo democrático permite este tipo de expresiones. Da oportunidad, cabida a este tipo de juegos democráticos. Y en tal sentido, siendo una democracia en vías de consolidación, o defectuosa, como también se la ha llamado a la democracia mexicana, bueno, hay oportunidades para todos. Y el Sr. López Obrador es realmente un político muy hábil, es un político que ha logrado capitalizar un resentimiento de algunos sectores con un discurso muy superficial pero muy convincente. Entonces, de que puede ganar, sí puede ganar. Todavía falta mucho, ciertamente falta mucho para las elecciones, pero uno ve el campo de sus opositores y se ve un campo poco consolidado, con poco empuje. Entonces hay posibilidades. Sin embargo hay que tomar en cuenta que sus opositores, los dos principales, son partidos muy antiguos, con muchos recursos (económicos y políticos) y de estrategia. Entonces en ciento y tantos días, casi 150, puede todavía cambiarse las tendencias. Realmente existe esa posibilidad. Yo creo que el triunfo de López Obrador es posible pero no es seguro. En México generalmente se asume que ya es un hecho el triunfo de López Obrador. Yo realmente descreo de ese punto de vista. Pero en caso de que llegue López Obrador tampoco es el acabose. México realmente es una economía muy sólida y que puede (después de muchas fracturas y de muchos sinsabores, eso sí) resistir, al menos en principio, a un gobierno de izquierda y que esperemos que no cometa muchas locuras.

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