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05.08.15

¿Uruguay apoya a Michel Platini como presidente de la FIFA?

Platini dijo que con él en la presidencia de la FIFA, Latinoamérica, África y Asia mejorarán su presencia en los mundiales. El ex futbolista francés había despejado cualquier duda respecto a eventuales sobornos en la designación de Rusia para el Mundial 2018 y en la última semana de julio, Vladimir Putin, el nuevo zar, reclamó el Premio Nobel para Blatter.
Por Hugo Machín Fajardo

Uruguay no. Es la conducción de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), surgida del cerco montado por quienes detentan intereses ajenos al deporte, que obligó al entonces presidente de la AUF Sebastián Bauzá, a renunciar en marzo de 2014, la que apoya a Platini.

Esa es la manera correcta de decirlo. Por lo menos para quienes no consideran a la actual conducción del fútbol uruguayo como representativa del país. En todo caso es su negocio privado y no el sentir de aficionados, o de clubes, que no aceptan una hegemonía lograda por métodos espurios.

¿Y si votar a Platini en realidad fuera apoyar una forma de gatopardismo? ¿Sustituir la runfla de responsables de una “corrupción rampante, sistemática y profundamente enraizada” (el periodista escoces Andrew Jennings, dixit) por otra?

Platini lleva tres periodos al frente de la UEFA. Está en el mismo camino que despeñó a Joao Havelange y a Joseph Blatter: el poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente.

¿Es que la FIFA debe seguir siendo ese “sanedrín de machos alfa que se apoderó del deporte más lindo del mundo”, igual que en los orígenes de la humanidad un grupo, ante la ausencia de leyes, se apoderaba impunemente de las mujeres y los bienes del resto de la tribu?; como bien les ha definido el periodista colombiano Andrés Hoyos.

Recuérdese que solamente ante la evidencia de los delitos denunciados contra la cúpula presidida por Blatter y cuando sus adláteres ya estaban entre rejas, se le quitó la inmunidad diplomática a la sede de la Conmebol ubicada en la ciudad de Luque, Paraguay.

Para tener en cuenta: Platini no está exento de responsabilidades en lo que ha investigado judicialmente la fiscal estadounidense Loretta Linch. Está bajo sospecha como lo estuvo durante años el ahora execrable Blatter. ¿Será que Platini es un cisne de cuello blanco en el pantano de la FIFA?

EL 8 de junio de 2014, Platini anunció que no apoyaría una quinta reelección de Blatter a la presidencia de la FIFA. ¿El motivo que adujo? La designación de Qatar para el Mundial de 2022. Lo paradójico es que Platini votó a favor de esa sede sobre la que se abatió una tormenta de denuncias y sospechas desde el periodismo deportivo europeo.

En el episodio Qatar se puso en evidencia que de las 106 delegaciones que tienen voto en la FIFA, muchas de ellas sin real significación futbolística, en realidad eran compradas por Blatter y la dirección de la FIFA para mantener sus planes y su poder.

La revista deportiva France-football informó de gastos superiores a 30 millones de dólares en la operación de otorgamiento de sede a Qatar y sostuvo que el hijo de Platini fue entre otros - como Julio Grondona, fallecido emperador de la AFA- uno de los beneficiados.

Pero también la Oficina Europea de Policía (Europol), investigó en 2013 la corrupción que permitió el arregló de cientos de partidos en todo el mundo, incluidos encuentros de la Liga de Campeones y de clasificación para el Mundial, donde la UEFA de Platini podría tener implicancias.

Platini acaba de anunciar que con él en la presidencia de la FIFA, Latinoamérica, África y Asia mejorarán su presencia en los mundiales. Antes, el 2 de junio el ex futbolista francés había despejado cualquier duda respecto a eventuales sobornos en la designación de Rusia para el Mundial 2018 y en la última semana de julio, Vladimir Putin, el nuevo zar, reclamó el Premio Nobel para Blatter…

Los métodos no cambian, pasará el tiempo - ¿otros 25 años? y constituirán elementos de prueba para nuevos procesamientos.

Seguramente sea ingenuo pensar que la FIFA pueda cambiar en lo inmediato, pero al menos que se diga con todas las letras que no se está de acuerdo con ese ya adelantado “apoyo de Uruguay” , cuando las actuaciones judiciales iniciadas contra la cúpula de FIFA aun no han desbrozado el periplo delincuencial.

Suficiente bochorno es asociar el nombre del país con quien permanece detenido, sospechoso de haber cometido “los delitos de conspiración de fraude electrónico, conspiración de lavado de dinero, estructuración de las transacciones financieras y sobornos”.

Quien alguna vez en una instancia internacional, por mérito propio, o en legítima representación institucional, ha ocupado un sitio detrás del letrero que reza Uruguay, sabe que está poniendo en juego mucho más que su prestigio personal.

Mi opinión. Como como hincha del Liverpool Fútbol Club de Montevideo, me pregunto si dicha institución avalará este apoyo a quien ha sido parte de una conducción hoy juzgada en estrados judiciales.

Y como ciudadano, me pregunto si no sería el momento de que el gobierno uruguayo organizara una consulta respecto a este tema entre los formadores de opinión de la sociedad. Es lo que recomienda el experto en anticorrupción Bertrand de Speville en materia de estrategias para combatir la corrupción: incluir a la comunidad como parte de una estrategia de combate a la corrupción.