Reseñas

20.11.09

La democracia en América Latina, entre la esperanza y la desesperanza, de Ignacio Walker (Cieplan, 2009)

Aunque presenciemos uno de los momentos de democracias electorales más prósperos de nuestra historia, aún no hemos logrado salir del proceso de "des- oligarquización", generando fenómenos tales como el clientelismo, el patrimonialismo, el corporativismo, el populismo (viejo o nuevo) que tienden a debilitar la sanidad de las democracias y a evitar su desarrollo institucional.

Reseña de Carolina Barone

El nuevo libro del politólogo y ex Canciller chileno Ignacio Walker logra aquello que él mismo se propone como objetivo: generar un espectacular intercambio entre la academia y la política, entre la teoría y la praxis, a fin de explicarnos científica y, a la vez sencillamente, cuál es la realidad de las democracias latinoamericanas.

De alguna forma, el libro es una analogía de su propia vida: una ida y vuelta entre su rol de Diputado Nacional, Profesor e investigador en la Universidad de Princeton y luego, Ministro de Relaciones Exteriores de su país.

Desde el título mismo, el autor trasandino, trasmite exactamente la sensación que a uno le queda tras la lectura del libro. Una mezcla de desperdicio del tiempo por parte de los estados latinoamericanos desde los años de las revoluciones independentistas hasta la actualidad, con un cierto anhelo a la posible superación.

Ignacio Walker trata de interpretar racionalmente "la paradoja de la democracia latinoamericana" la cual consiste en que, al mismo tiempo que experimentamos una de las situaciones democráticas más amplias y extendidas de toda nuestra historia republicana, existe una percepción bastante generalizada acerca de la fragilidad de esas democracias. En este sentido, el contenido del libro, trata de identificar y describir las luces y sobras de la Democracia en América Latina.

La tesis central de la obra es que a lo largo del último siglo, la historia de América Latina se ha caracterizado por la búsqueda, más o menos exitosa, de respuestas o alternativas a la crisis de predominio oligárquico, con una marcada dificultad por sustituir el orden oligárquico por un orden democrático y, precisamente, en esa búsqueda, puede decirse que la respuesta más característica de la región a la crisis oligárquica y los devaneos históricos posteriores, de oleadas de democratización y autoritarismo, ha sido el populismo. En otras palabras, aunque presenciemos uno de los momentos de democracias electorales más prósperos de nuestra historia, aún no hemos logrado salir del proceso de "des- oligarquización", generando fenómenos tales como el clientelismo, el patrimonialismo, el corporativismo, el populismo (viejo o nuevo) que tienden a debilitar la sanidad de las democracias y a evitar su desarrollo institucional.

En este sentido, Ignacio Walker sostiene que en la región reina una especie de necesidad de la población de soluciones inmediatas a problemas históricos. Walker entiende que en el camino entre la desesperanza y la esperanza que viven nuestras democracias, la oportunidad de solucionar parte de su déficit está en que los gobiernos actúen racionalmente en un sentido, resalta, "hirschamniano" dentro de lo que la lógica de lo que es posible hacer y obtener, evitando discursos cargados de promesas de implementaciones inmediatas e irrealizables.

Entre los aspectos más destacables de la obra, podemos afirmar que el autor logra transmitir sintética y sistemáticamente las principales corrientes teóricas que se han "enfrentado" en la historia política de la región. En este sentido, es un excelente recurso para los estudiantes y graduados en ciencia política puesto que podrán detectar e identificar claramente conceptos y teorías obligatorias de este campo de estudio en particular. Sumado a ello, la bibliografía es tan amplia como interesante y enriquecedora.

Sin embargo, el autor va más allá de la ciencia política estricta, y en este sentido, es también una formidable lectura para funcionarios, docentes, empresarios, sociólogos, historiadores, economistas interesados en comprender las relaciones internas (de cada uno de los estados) e internacionales (entre ellos y con terceros) que se fueron gestando en la región durante los últimos 200 años.

Para finalizar, Ignacio Walker reitera en sucesivas ocasiones que lo que nos debemos preguntar hoy no es ya sobre el "carácter democrático" de las nuevas democracias, resultantes de la tercera oleada que describe Huntington, sino por su efectividad, es decir, el nivel de gobernabilidad que está intrínsecamente vinculado a la eficiencia de las instituciones políticas y la efectividad de las políticas públicas (policies). En otras palabras, hoy la meta de la región y sobre lo que debemos trabajar, concluye, consiste en "gobernar democráticamente con efectividad".

Carolina Barone es Licenciada en Gobierno y Relaciones Internacionales (UADE, 2009), asesora legislativa en relaciones internacionales, docente en UCES en la carrera de ciencia política y gobierno.